Así es, a pesar de que le ha salido un competidor: la Taurus Mycook, que además la tienen en promoción alguna que otra entidad financiera, por compra a plazos o bien a cambio de imposición a plazo fijo. El prestigioso robot de Worwerk sigue liderando el mercado de los robots de cocina, y está presente en hogares de todas las clases sociales, gracias a sus facilidades de pago con financiación. Eso confirma un reportaje en el número de junio de la revista OCU, a la que como supondréis, estoy suscrita.
Emplear la Thermomix significa cocinar de forma tradicional, mediante el uso de resistencias. Además, todos sus accesorios se pueden desmontar y lavar en lavavajillas, incluso las cuchillas. Este robot es imbatible en cuanto a prestaciones, duración y garantía. Creo que su único defecto –siempre lo he dicho- es su precio (casi 1.000 euros). Thermomix se vende a través de un sistema de red de vendedores y monitores. Su competidor, Mycook, se vende por el sistema tradicional.
Dicen que hay detractores de los robots de cocina –yo, la verdad, no lo entiendo- , a pesar de que facilitan múltiples tareas de cocina tanto a principiantes como a expertos cocineros, y a todos garantiza la perfección en cualquier preparación culinaria, sea de plato principal o de salsa o acompañamiento secundario. La Thermomix, como todo robot, es la ausencia de defecto, siempre que sepamos emplear correctamente la combinación de tiempo, velocidad de giro y temperatura.
Pesar, picar, triturar, emulsionar, amasar y cocinar; todo ello pueden hacerlo tanto la Thermomix como Mycook, y ambos cuentan con un recipiente varoma, para cocinar al vapor simultáneamente con otras tareas ejecutadas en el vaso.
Unos 380 euros de diferencia de precio tienen ambos robots. Está claro que para amortizar el dinero empleado en la compra de estos artilugios, sea cual sea, es necesario su uso diario y continuado.
Creo que un robot de cocina como Thermomix o Mycook son regalos ideales para los jóvenes recién emancipados, y que por primera vez se enfrentan al duro trabajo de cocinar a diario.
Tengo en casa la thermomix TM31, la última versión de este robot, y por lo general lo utilizo todos los días, y a veces incluso para dos o tres usos diarios. El artilugio sigue estando en perfecto estado de uso, si bien la tecla de peso me ha dado algunos problemillas. Y, por supuesto, me parece un elemento imprescindible en una cocina moderna. No opino igual en cuanto a la olla programable, que aporta pocas facilidades en la cocina. Más que planificar un guiso, es cuestión de hacerlo, conservarlo en la nevera y calentarlo en el microondas antes de servirlo.
Bien por la Thermomix, que une modernidad, salud y eficacia.
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