Vinos de Chiclana en estado puro por tradición y en reto innovador por la necesaria evolución. De eso fue la presentación y cata de vinos que ayer tuvimos ocasión de disfrutar en La Casapuerta. El joven y formado bodeguero Primitivo Collantes, cuarta generación en la Bodega con 180 años de historia, con 39 ha. de viñedos propios, y uno de los «mosteros» supervivientes del vino chiclanero, pero con un gran prestigio de marca. Prueba de ello son sus 14 referencias entre las que hay de todo un poco.

Chiclana tiene tierra albariza 100%, con suelos y fósiles marítimos. Ayer catamos cuatro vinos, los tres primeros con uva palomino fino.

MATALIAN SECO: un blanco joven, color pálido, fermentado a baja temperatura y con larga y lenta duración. De 13-15º, con aromas frutales y un atractivo y alegre punto marino. Va perfecto para tablas de queso y alimentos crudos. Ayer lo marinamos con pinchos de mojama y atún (origen mercado de abastos).

FINO ARROYUELO: es el “buque insignia” de la bodega, por su potencia, su personalidad y su larga historia. Con toques salinos, ha estado 5 años en madera, bajo velo de flor, alimentándose del oxígeno y la glicerina, de ahí que sea seco, a 15º. Va especialmente con mariscos, encurtidos y mojama. Su nombre viene de un pequeño arroyo que se formaba en espacio cercano a la bodega cuando llovía, en los tiempos del bisabuelo de Primitivo. Yo lo tengo siempre en casa, y lo compro a granel.

AMONTILLADO FOSSI: otro estilo de vino. De 17º, con 15 años de vejez, pues primero, durante 5 años fue fino por velo de flor, y los siguientes 10 años, evolucionó por oxidación. Lleva matices de caoba. Es un vino serio, pero también versátil, siempre es una apuesta ganadora. Va bien con pescados, guisos, incluso con chocolate negro. Su nombre viene del apellido de un amigo del abuelo Collantes. Otra joya.

DULCE LOS CUARTILLOS: la uva moscatel se da en la costa, a diferencia de la PX que es de interior. Por tanto, este vino dulce lleva uva moscatel, variedad de grano menudo, muy antigua. Pero el moscatel de Chiclana se diferencia en que es claro, ya que no pasa por madera, y de este modo es menos empalagoso y más equilibrado. Tiene entre año y año y medio de crianza, muy bien entre acidez y dulzura. Va genial con verduras, quesos azules pero también con comidas picantes. Se maridó con un postre. Su nombre viene de una medida de suelo.

Primitivo Collantes recordó que en su Bodega se realiza la vendimia manual, empleando a 35 personas conocedoras de las labores, que hacen un exhaustivo control de calidad de la uva que recogen. Igualmente, la empresa se ocupa de formar a los nuevos trabajadores para que aprendan a seleccionar.