En casa siempre preparamos los champiñones en revuelto o al ajillo; en parte porque es lo más sencillo y rápido, pero también porque la thermomix los borda. Pero ya era hora de darle una vuelta al plato. En una de mis enciclopedias de cocina, una colección que editó ABC en 1994, encontré una receta para estas setas que me pareció interesante: champiñones a la griega, y a la que hice algunas modificaciones personales:
Ingredientes: ½ kg de champiñones, 4 cucharadas de tomate frito casero (o triturado), 1 vasito de vino blanco seco, 1 vasito de caldo casero, ½ cebolla, 1 diente de ajo, perejil, eneldo, hebras de azafrán o en polvo, hojillas de ñoras, un poco de sémola de verduras deshidratadas, pimienta, aceite de oliva virgen extra y sal.
Preparamos una salsa haciendo un sofrito con el ajo y la cebolla picados, al que añadimos el tomate, el vino, las especias y el caldo. Lo dejamos todo unos 20-25 minutos, cuidando que no quede demasiado seco. Taparemos la cacerola cuando calculemos que se haya evaporado el alcohol.
Mientras, limpiamos los champiñones y los cortamos en láminas gruesas. Luego los unimos a la salsa y los dejamos cocer hasta que estén tiernos (20 minutos aprox). Corregimos de sal.
Este plato puede tomarse frío, pero en casa lo tomamos caliente.