
Perdón, he contado los pormenores, sin citar aún al protagonista: La culpa la tuvo Eva (Olé Libros); 21 relatos del presente que hablan del pasado porque éste nunca se va del todo. Son 21 historias que hacen interactuar hombres y mujeres, por amor, por odio, por gratitud, por miedo o por casualidad.
El libro es un constante diálogo teatral en estructura y en formato, que nos hace meternos de lleno en la vida de sus personajes, sintiéndonos cotillas empedernidos. Todos ellos con mucha vida y con una generosidad contenida, casi siempre dentro de la burbuja familiar o amorosa.
Relatos algunos que nos suenan, a mí mucho, otros dirían que son surrealistas, pero la vida lo ha sido siempre y lo sigue siendo.
Alicia Domínguez da plena libertad a sus protagonistas, junto a la oportunidad de redimirse en tres páginas como máximo, en la que ellos aprovechan para resolver por sí mismos con sentido común y corazón.
El acto de ayer tuvo además de la música del grupo de Olga –voz de cristal-, la introducción de la presidenta de la Asociación, Blanca Flores, que presentó a Alicia como le dio la gana (y además bien). Luego la interpretación con la lectura de uno de los relatos a cargo de Desi Ortega (vicepresidenta), aportó con su voz profesional el dramatismo de estos personajes con historias que a veces solo cuentan los libros, pero que son reales como la vida misma.
Sol, algún quinto de cerveza, agua, ruido de gente y olas tras las murallitas, alusión a la edad que tenemos casi todos, y la puesta en común de un grupo que viene a compartir y a disfrutar y, como más de una vez he dicho, lo hace divinamente gracias al trabajo de su eficaz Junta Directiva.
(Alicia Dominguez es doctora, experta en la historia de los represaliados de la guerra civil. Ha escrito “El verano que trajo un largo invierno”, “Viaje al centro de mis mujeres” y “Memorias a ellas”. “La culpa la tuvo Eva es su último libro, que además fue elegido para la lectura en bibliotecas con motivo del Día del Libro, el 23 de abril pasado).