En la mañana de ayer participamos como jurado en la final del VI Concurso Andaluz de Jóvenes Cocineros y Cocineras, organizado por “FECOAN” (Federación de Cofradías Gastronómicas de Andalucía), y la Cofradía Gastronómica “EL DORNILLO”, patrocinado por la Diputación de Jaén. Ante las actuales restricciones de movilidad y aforo debido a la pandemia, el concurso se desarrolló Online. Tres cocineros fueron los finalistas, alumnos de otras tantas escuelas de hostelería andaluzas, a los que va destinado esta prueba.

Una experiencia nueva en la que –sin poder degustar los platos de modo presencial- hubo que puntuar sin embargo parámetros tan significativos como limpieza, materias primas empleadas, uso del a.o.v.e., realización y proceso de elaboración del plato y presentación.

El jurado estuvo compuesto por Pepe Oneto (presidente de FECOAN), Charo Barrios (yo misma), como presidenta de la Academia del Gazpacho Andaluz, Alberto Fernández, chef del Restaurante “Casa Herminia” (premio de Gastronomía Tradicional “El Dornillo”), José Miguel Magín (Chef del restaurante del Hotel “Saray” de Granada y premio Al Ándalus de Gastronomía 2017 de FECOAN al “Mejor Jefe de Cocina”). Actuó de secretario Juan Infante (presidente de la Cofradía “El Dornillo”). Una convocatoria telemática que nos permite una buena comunicación en grupo y con los participantes. Hay que adaptarse a los tiempos.

Los premios, que serán entregados en la Diputación de Jaén en una fecha por determinar, fueron a parar a:

Primer Premio: Juan Ramón Sánchez Rodríguez
Escuela de Hostelería “Hacienda La Laguna” de Baeza (Jaén). Plato: “Ajoblanco de frutas de la pasión y productos del mar”
(500 euros, trofeo y diploma).

Segundo Premio: Francisco Javier Castaño Morillo de la
Escuela de Hostelería “IES Alminares”, de Arcos de la Frontera (Cádiz). Plato: “Gazpacho de remolacha con helado de queso y sardinas en escabeche”
(250 euros, trofeo y diploma).

Tercer Premio: Lucas Segura Leonel, de la Escuela de Hostelería  “Fundación Cruzcampo” de Jaén. Plato: “Mimético de almendra y ajoblanco de pitaya
(150 euros, trofeo y diploma).

Los tutores/as y las Escuelas de Hostelería de los finalistas, recibirán, igualmente, un diploma acreditativo.

La participación telemática nos permitió interactuar con los concursantes, a los que vimos trabajar en sus respectivas cocinas (uno de ellos en la de su casa). El proceso de cada elaboración comprendía preparación, emplatado e incluso limpieza del espacio utilizado. Todo el trabajo de un cocinero de base. Y se mostraba claramente cómo se desenvolvía cada uno de ellos ante el reto de cocinar en directo. 

Una bonita experiencia –según sus palabras- para los concursantes, que de este modo aprenden a cocinar bajo presión y motivación, y que les va a servir para el desempeño de su profesión en el futuro.

El Concurso Andaluz de Jóvenes Cocineros y Cocineras “La Cocina Andaluza y el Aceite de Oliva Virgen Extra: Tradición e innovación”, está abierto a cualquier alumno/a matriculado en cualquiera de las Escuelas de Hostelería de Andalucía (pública o privada) y en él había que realizar un plato en el que el aceite de oliva virgen extra fuera uno de los ingredientes fundamentales.