El Balance “bascular” de estos meses de encierro por la pandemia ha sido para la mayoría de las personas de aumento de peso, sobre todo para quienes no frecuentan la cocina como opción rutinaria de casa. Al parecer, se han intensificado las elaboraciones dulces y derivadas del pan. Para colmo, el ejercicio y la actividad física se han visto claramente reducidos. Pues yo confieso que he perdido casi tres kilos. Sin pasar hambre, disfrutando y comiendo sin saltarnos horario de comida alguna, pero con moderación. Eso sí, seguí las pautas indicadas en su día por mi dietista/nutricionista. Creo que nadie debería emprender el proceso de intentar adelgazar sin contar con el consejo de estos profesionales.
Esta pérdida de peso con rutinas nada radicales a la hora de comer me ha demostrado que adelgazar es posible, si bien, dada mi edad de jubilada, está claro que no es todo lo rápido que me hubiera gustado, pero no es misión imposible. Y desde luego esos 3 kilos me estaban sobrando.
El desayuno llevaba de todo: plato de frutas, tostada con aceite y queso fresco o sardinillas (media latita), café con leche con un poco de miel.
Media mañana: un par de nueces.
Almuerzo: plato de verduras cocinadas o crudas (predominio del gazpacho), con un segundo plato a base de legumbres/pescado guisado/legumbres/carne blanca o roja/pasta, pescado y arroz. Siete platos principales y siete elaboraciones de verduras siempre. Y fruta (2-3 piezas) obligatoria.
Merienda: yogur blanco natural con dos nueces o mitad de torta de aceite como mucho.
Cena: Huevo ó pescado/verdura cocinada o cruda (una simple ensalada). Y frutas 1-2 piezas.
Vaso de agua en cada comida, limitación del pan (1 sola rebanada de integral de centeno). No alcohol, etc.
Esta pérdida de peso lenta pero mantenida ha sido la respuesta a una rutina de cocina diaria, a la misma hora, siempre variando, procurando disfrutar con ellos, sin salir a comer fuera como es lógico. Y, desde luego no he pasado hambre en absoluto.
Quiero decir con esto que incluso en edades maduras, con un metabolismo mucho más lento, esto es posible.
Pero cocinar es siempre la primera condición, supone que tendremos alimentos frescos en casa y que no compraremos productos superfluos e inútiles, y que comeremos comida real.