El personaje de hoy es un plato de garbanzos con verduras. Una receta poco original, algo rancia en imagen y demasiado anclada en el pasado, o eso creemos. Nada que ver con la cocina novedosa o de fusión. Pero habrá que preguntarle, saber cuáles son sus pretensiones, conectamos en directo.
¿No cree que está usted muy visto? Eso del potaje es más viejo que el hilo negro….
Bueno, yo no me veo así. Siempre he sido muy independiente y me han dado igual las críticas y opiniones. Soy la legumbre, lo más clásico en alimentación –garbanzos, lentejas, alubias, etc..- Pero mi gran valor es haber sobrevivido a siglos de existencia en condiciones óptimas. Estoy de moda e incluso me comercializan a granel, como antes. Es cuestión de adaptarse a los tiempos.
¿y eso cómo se come…? Nunca mejor dicho
Pues eso, que yo me reinvento. Ofrezco mi gran potencial, mis posibilidades como comida colectiva, familiar, barata, agradecida, nutritiva e incluso sabrosa. ¿Hay quien dé más? ¡Vivan las legumbres!, pero bien acompañadas.
Pero usted se define como ligero….
Ahí está el tío, o la tía, que somos femeninas….soy como algún partido político que ha ido soltando lastre para mejorar su imagen. Yo he hecho igual: he expulsado a todas esas grasas animales (carnes, chorizos, morcillas, tocinos…. Etc., la famosa pringá de siempre). Y me he hecho una marca propia, la del potaje con verduras y punto.
¿Y eso está bueno?
Hombre, para eso está la habilidad y destreza del cocinero. Se trata de elaborar un buen plato de legumbres sin recurrir a grasas intensas y pesadas, sino en coalición con las verduras de temporada, que para eso están y que son buenas aliadas (espinacas, calabazas, judías verdes, zanahorias, patatas….). En fin, para ello he firmado pactos con todas ellas, porque me gustan sus ideologías.
¿Entonces, no se siente usted incompleto?
No señor. Además cuento con el dictamen de los expertos en nutrición. Ya sé que como legumbre soy una proteína de segunda categoría. Pero es cuestión de añadir huevo en el segundo plato o incluso frutos secos. Mi objetivo es ser muy digestivo y llevadero. El hombre de hoy necesita comer y trabajar a continuación, sin pesadez.
O sea, que está usted al día….
Por supuesto. Soy una opción moderna y muy del pueblo. No me gusta eso de comida de ricos y comida de pobres. Pienso que la alimentación familiar debe ser digna, sabrosa y nutritiva. Lo de la alta cocina es para su momento, para disfrutar como una opción de ocio y de encuentro. Pero en casa hay que comer bien, muy bien diría yo.
Usted trabaja mucho para Comeencasa. ¿Qué opina de este blog?
Me cae bien. Siempre le ha dado mucha importancia a los potajes ligeros, incluso a las fabes, que ya no deben llevar tantos compangos. Es cuestión de buscar entre sus recetas de la sección de legumbres. Espero que algún día podamos estar en uno de sus libros de recetas. De momento han salido las lentejas y el pescado. A ver si pudiéramos ser la opción del menú del miércoles….
¿Algún consejo?
Hay que comer de otra manera y dejar esos elementos grasos para ocasiones especiales, léase la gran berza jerezana por ejemplo, a la que admiro profundamente. Soy una opción de alimentación diaria y admito la congelación, que algunos llevan regular, y yo es que ni me arrugo.
He conseguido ser atractivo en pleno siglo XXI, en medio de una sociedad que presume de cultura gastronómica, pero que también consume comida basura. Por eso puedo ser perfectamente una gran opción nutritiva, una esperanza social y de futuro para alimentar a toda la humanidad. El pasado 2015 fue mi año.
Bueno, le dejo, que deben estar buscándome para echarme en remojo. Que mañana trabajo a primera hora….
NOTA: la imagen es de Potajito, héroe de los potajes ligeros, nuestra mascota.