Un vestido estrené el sábado, una batita de las rebajas tardías. Los tiempos proponen y tú dispones. Generosidad, dignidad, buenos vecinos y 80 voluntarios también estuvieron dispuestos desde las ocho de la tarde para abrir los barrios gaditanos más antiguos: Santa María y El Pópulo, de magníficos templos y patios barrocos. Todo para conseguir fondos con que ir rehabilitando poco a poco el Monasterio de Santa María, la que fue primera clausura en la ciudad. La crisis también dispone aquí. Según la prensa, asistieron más de 2.000 personas. La Asociación Cádiz Ilustrada se entregó al evento, y el beneficio no se quedó solamente en lo material. Proponer es disponer.

Como voluntaria, mi función era atender un pequeño rincón gastronómico instalado a la entrada del Arco de los Blancos, que costó trabajo organizar por la fecha y por no contar con el espacio previsto inicialmente (el patio medieval, primer mercado de la ciudad, ocupado con otro evento). Pero, la buena voluntad de los participantes puso el resto y al menos se cumplió con instalación y presentación. Hice amistad con los miembros de la Cofradía organizadora del evento benéfico carnavalesco. Noche blanca abierta, calurosa y agradable bajo el balcón de una antigua ermita y sobre el teatro romano oculto.

Algo trabajoso montar mesitas con el poco espacio y todo ello respetando huecos de entradas…..ayudo lo que puedo. Unos turistas catalanes buscan sus gafas graduadas, presuntamente perdidas en un ultramarinos cercano, ahora cerrado. Con su apertura pregunto por ellas, pero allí no están. Llamada al móvil del Jordi. Más visitantes en busca de mapas….

Una vez instalado el campamento gastronómico, me escapo corriendo a la iglesia de Santa María, la de las monjas realojadas en otro convento que ahora necesitan ayuda para volver. Mis zapatos de esparto me lo permiten….En medio de un numeroso grupo, Lorenzo Alonso de la Sierra cuenta la historia de la capilla y del monasterio. Las monjas aportaban riquezas y patrimonio como dote al profesar. La bella cruz de carey del Nazareno está expuesta con elegancia junto al coro, cuya celosía difunde su decoración florida a la tenue luz de las velas. El altar mayor es magnífico. Alonso cuenta la historia de María Gertrudis Hore. Los conventos también esconden pasiones literarias y amorosas. Y el “Gran Hierático” (según Fernando Quiñones) o “El Greñúo” según los gitanos que lo adoran, nos observa desde el altar. Ya no mira hacia la Cárcel, como antes. Fin de la cita con los versos de María Gertrudis en boca de la abadesa: amor en anacreóntico, llamada de otra espiritualidad.

¡Qué me gusta contar historias! Explico lo de la monja poetisa a un grupo de visitantes… y enseguida salgo corriendo calle abajo, a la Casa Lasquetty, en cuyo bellísimo patio dieciochesco va a Cantar Carmen Olmedo, también vecina de la casa, que entona alegrías, tangos y chuflillas desde un balcón del primer piso. Se me van las palmas….

Os continúo contando: una miradita a los puestecillos, y me llama Elena (presidenta de Cádiz Ilustrada), para recoger mi acreditación, que está en Santo Domingo, un templo más a media luz, para meditar y disfrutar. Paso por calles con bares a tope, paseantes a tope y cantes autóctonos campeones del compás, la joya de aquí. Cerveza en copa (como aconseja mi amigo Benji) y dos excelentes tapas en el restaurante Sopranis, cuya ampliación tenemos pendiente de auditar. Sigo informando a más turistas extranjeros en el bar, que ven descubren mi credencial….

Corremos hacia Santa Cruz, hoy parroquia pero también Catedral Vieja, desde 1844 en que se consagra la nueva. Junto a ella nací yo. Y en Santa Cruz fui bautizada. Con el público sentado en bancos, a las 10.30 de la noche comenzó la ponencia de Francisco Glicerio Conde, que repasó la historia del templo a través de los símbolos heráldicos en su interior. Ya lo contaré en otro post. Conde citó incluso a mi apellido familiar genovés. Al terminar, todos espontáneamente hacia los altares a observar inscripciones, imágenes y viejas lápidas. La iglesia tiene historia, peso y misterio, recordándonos el asalto de 1596 que la convirtió en ruinas. Hoy luce testigo de una diócesis que empezó siendo pobre y que luego tuvo dinero para erigir una nueva seo. En el Torreón de Santa Cruz, exposición de la urna del Santo Entierro, de las mejores de España, junto a ropajes litúrgicos e imágenes al culto. La parcial oscuridad añade atractivo a la noche. Fuera, suenan coplas chirigoteras en 3×4. Esto es Cádiz y aquí hay que tolerar.

Nuevo control a los puestos, breve cambio de impresiones con sus titulares. Aprendizaje filosófico, que revisa mis criterios, prejuicios y experiencias. Luego un breve recorrido por los barrios, con gente por todos lados. Colas en el resto de los templos, y, por supuesto, overbooking en los patios de vecino flamencos. La Noche Blanca está siendo un éxito.

Un señorial zaguán abierto me invita a entrar; fue el colegio San Martín, donde estudió mi madre y mis tías. Años llevo queriendo conocerlo. Aún sigue la campana de llamada. Hoy es guardería infantil y quiere seguir siendo parte del barrio.

Llegan las 2 de la madrugada, las iglesias aún tienen que recogerse, limpiarse y ordenarse. Frente al mar y en alto hay observación guiada de estrellas, las Perseidas….amor por el cielo interpretado en las iglesias y por los astrónomos.

Otra cerveza más, por compasión, con montadito profesional, en El Tabanco, lo último abierto El Pópulo, donde la gente obstruye las calles. Allí, el gran cantaor Rancapino, un anciano que no ha perdido la chispa de sus ojos. Reagrupamiento de familia, todos contentos y vuelta a casa. Por el camino, espera de taxi, mejor dicho de personas por un taxi. Y a la pregunta al conductor: ¿qué tal la noche?, la respuesta, «fenomenal». Mereció la pena el esfuerzo. Todos han ganado.

¡Qué pena que no respetaran la última voluntad de Alfonso X El Sabio, nuestro conquistador, de ser enterrado aquí!. El monarca quiso convertirse en polvo gaditano para siempre, junto a las estrellas Perseidas en el Campo del Sur y el olor a salitre del poniente…

Enhorabuena a Cádiz Ilustrada por la iniciativa de esta Noche Blanca. Nuestro patrimonio religioso se ha dinamizado por una buena causa. Con cinco euros hemos vivido la noche patrimonial más hermosa.