O también tortilla cuadrá, como la piedra de La Caleta de Cádiz. Me refiero a la tortilla hecha en el cofre de silicona, un invento del maligno para comer más sano y cocinar en menos tiempo. Lo tengo hace un par de años pero hasta ahora no lo había utilizado para hacer una tortilla de patatas tradicional o parecida. Lo malo es que la forma despista al personal, pero el fondo es bueno pues lleva poco aceite, con lo que las patatas están poco fritas, casi cocidas. Puede hacerse en el horno convencional o en el microondas. Y el sabor es suave y rico y desde luego es muy digestiva. Nosotros utilizamos el microondas.
Los ingredientes vienen en las instrucciones del cofrecito: 2 huevos, 2 patatas medianas (de las buenas, de Sanlúcar), una cebolleta mediana, sal y 40 ml de aceite de oliva.
Elaboración: pelar las patatas, lavarlas y cortarlas en rodajas muy finas. Pelar y picar la cebolleta. Introducir en el estuche las patatas, la cebolleta, el aceite y la sal. Introducir el estuche en el microondas y programar 8 minutos a la máxima potencia. El estuche debe dar vueltas sobre el plato, como cualquier cacharro en el microondas. Sacar el estuche y remover la mezcla con cuidado, comprobando la textura y la cocción de las patatas.
Añadir los huevos batidos (no mucho) y remover bien todo. Introducir de nuevo en el microondas un minuto y medio, sacar, comprobar que el huevo esté cuajado y servir, dándole la vuelta en el plato.
La forma de esta tortilla es más o menos rectangular. Puede hacerse con otros ingredientes, como diferentes verduras.
Es un modo sano de hacer tortilla de patatas, y la veo muy adecuada para niños y personas mayores, y para los que no quieren perder el tiempo en hacer una tortilla para cenar, y la compran hecha en el super (una absoluta vulgaridad). Teniendo el cofre, es cuestión de probar con otros ingredientes de sabores más intensos.