Al cumplirse en diciembre diez años de la muerte de Carlos Cano, se ha grabado el documental “El mapa de Carlos”, cuyo preestreno tuvo lugar el pasado martes día 25 en el Centro Cultural Cajasol en Sevilla. Al acto acudieron la familia del cantante y amigos del mundo de la música, la cultura y la política.

El documental, de una hora de duración, muestra un enfoque sentimental de la vida y la obra del artista granadino, a través de las ciudades que marcaron su vida: Granada (dónde nació), Sevilla (su desencanto político), Cádiz (su pasión), Nueva York (dónde volvió a nacer) y La Habana (su descubrimiento). El film está dirigido por Pablo Coca, y cuenta con la participación del escritor y crítico musical Javier Márquez y el guionista José Manuel Rodriguez Calvo. Y en el rodaje participaron artistas cercanos a Carlos como Martirio, Clara Montes, Raúl Alcover, Julio Pardo, Antonio Martín y Enrique Morente, que en una de sus últimas entrevistas, interpreta una canción de Carlos Cano, La Habanera Imposible. También intervienen con testimonios el cardiólogo que lo operó, Valentín Fuster, el exdiputado Diego de los Santos y el escritor y periodista Juan José Téllez.

Los diferentes personajes amigos y cercanos a Carlos Cano, analizan en este documental  la figura del granadino, mediante intervenciones breves pero profundas, componiendo este conjunto de opiniones el puzzle de lo que fue nuestro cantante y poeta andaluz. Viendo la cinta, las nuevas generaciones sabrán quien fue Carlos Cano, como pensaba, en qué creía, cómo vivió, cantó y disfrutó.

Se alude en el largometraje inevitablemente a la cuestión de la emigración andaluza como realidad en los años 60, y que Carlos cantó en las letras de sus canciones; cómo asumió la bandera blanca y verde (de origen bereber) a la que también cantó y convirtió en símbolo patrio inolvidable; su solidaridad con las causas, su dignidad, sus valores, su compromiso con Andalucía. Nadie nos hizo sentir más orgullosos de ser andaluces que Carlos Cano.

Dicen que su música se nutría de influencias francesas, por el modo de exponer y resolver sus canciones. Pero a Carlos Cano no le importó bajar hasta las raíces de nuestra música andaluza más básica, la copla, en ese momento considerada del régimen franquista; y la rescató, le devolvió dignidad y actualidad en los difíciles años de la transición. La copla en la voz tan masculina de Carlos alcanzó niveles de excelencia. El mito de La bien pagá estuvo de nuevo en nuestras vidas. Y con las Habaneras de Cádiz fuimos importantes junto a Cuba.

Extraigo algunas frases del documental: Es más importante la vida que el tiempo. Carlos fue oportuno, pero nunca oportunista. Sin Carlos estamos sin bandera, y sin él hemos perdido el crítico que hoy nos habría hecho falta ante el grave deterioro de nuestra sociedad actual.

El mapa de Carlos abarca cinco ciudades que lo retratan cronológicamente: Granada (casi pueblo, bella y florida), Sevilla (a la que no llegó a comprender), Cádiz (dónde se pueden cantar amarguras con una sonrisa según J.J.Téllez), Nueva York (su segunda oportunidad, dónde compuso La Habanera Imposible), y La Habana (un balcón a la infancia). Campos, jornaleros, fincas, bandera, emigración, barricadas en astilleros, playa de la Caleta, partidos políticos, bases de Rota, vuelta a la copla, la poesía del sentimiento andaluz, su muerte, diez años de silencio y en un estilo único e irrepetible, con nosotros siempre Carlos Cano.

El mapa de Carlos está producido por Azhar Media, y uno de sus productores/guionistas es José Manuel Rodríguez Calvo, amigo nuestro, gran profesional y que fue quien nos invitó al acto. Enhorabuena por el trabajo, una joya.

(El servicio de catering doméstico estuvo a cargo de la abuela del director, que además de hacerse cargo de los niños, les preparaba comida al equipo realizador del documental, para toda la semana…)