Es la típica receta de carne rellena, que lleva su salsa aparte. Pero como suelo guisar poca carne, mi tía Adela se ha ofrecido a prepararnos esta riquísima y sencilla receta, que no debe olvidarse pues es sana, cunde mucho y dura varios días. Además, aguanta perfectamente el transporte. Es un plato de fondo de armario, o mejor dicho de nevera. Ahí va:

Ingredientes: dos huevos duros, 1 kg. De falda de ternera abierta, jamón serrano ibérico a discreción 200 gramos, una rebanada de pan frito, una cebolla y media, dos pimientos verdes de freir, algo de tomate frito, medio vaso de vino blanco bueno, aceite de oliva, una hoja de laurel y sal.
Sobre la falda de ternera abierta, se extiende el jamón y los huevos duros picados, formando un rollo que se ata con hilo de cocina y reservamos.
Ponemos a pochar las cebollas, los pimientos, añadiendo la rebanada de pan frito, el tomate frito, el vino blanco y la hoja de laurel, que luego quitamos antes de moler todo este pochado en la batidora.
En la cacerola, ponemos el rollo de carne y la salsa, corregimos con agua y sal. Todo ello a fuego lento, aproximadamente una hora y media.
Para comer esta carne, se trocea lo más fino posible y se le añade la salsa para mayor jugosidad. (Mi tía Adela dice que esto con la olla a presión no sale igual, pues se reseca, y yo estoy de acuerdo, hay que cocinar a fuego lento).
………………………………………..
Estos pequeños versos los escribió mi tía -entre otros- para describir en un tono desenfadado la ciudad de Cádiz, como en un paseo:
«Unas veces sopla el norte
Y otras veces es el sur
Mas si es poniente o levante
El gaditano es feliz
Y demuestra mucho aguante».