Las pechugas de pavo están riquísimas guisadas con un buen sofrito de cebolla, añadiéndoles pasas, piñones y un poco de vino P.X. Pero las otras piezas son también interesantes: con los muslos podemos preparar un buen caldo junto a verduras, ahora que entra el tiempo de platos calientes, e incluso alguna ensalada de pavo o un simple salteado. La carne de pavo mola. 

Y resumo aquí un artículo de la página Consumer ,   que nos aporta datos muy interesantes sobre esta carne blanca.

SUS CALORÍAS: No tiene más que el pollo. En cualquier caso, la diferencia calórica es mínima. Y muy por debajo de un filete de ternera, una ración de cerdo o de un cordero.

SU GRASA: tiene menos grasa que el pollo. Además, toda la grasa es visible, por lo que se puede retirar con facilidad.

PROTEÍNAS: aporta las mismas proteínas que el pollo, y son de alto valor biológico, las que el organismo no puede sintetizar por sí mismo. El pavo no tiene hidratos de carbono.

COLESTEROL: tiene menos colesterol que otras carnes. Tiene exactamente 62 mg, y un filete de ternera contiene 103 g de colesterol, y uno de cerdo, 80 g. La ingesta máxima recomendada es de 300 mg.

VITAMINAS Y MINERALES: la carne de pavo es rica en vitaminas y minerales, del grupo B. 100 g de pavo aportan casi el total de requerimiento de un adulto al día.

PECHUGA Y MUSLO SON IGUALES NUTRICIONALMENTE: no hay diferencias de calidad nutricional entre ambos, aunque el muslo tiene mayor concentración de tejido conjuntivo, y aporta mayor grasa que la pechuga.

LA CARNE DE PAVO ENVASADA NO ES LO MISMO: la carne basada en lonchas no es tan saludable como la fresca, puesto que es un derivado cárnico, aunque lleve bajo aporte calórico. No todos los productos llevan la misma cantidad de carne.  Hay que saber elegir el pavo.

PECHUGA DE PAVO Y FIAMBRE NO ES LO MISMO: porque al fiambre se le añaden féculas o almidones, por tanto es un producto de menor calidad que la pechuga de pavo y lleva menos proteínas. El fiambre no deja de ser un ultraprocesado, pues lleva azúcar, aditivos, féculas de patatas, leche en polvo, especias, etc. Un producto de bajo interés nutricional.

LAS SALCHICHAS DE PAVO: son poco recomendables, pues llevan poca carne, y su condición de procesado elimina sus posibles beneficios.

 

La receta: Pavo en escabeche