Creo firmemente que los potajes y el cuchareo pueden ser un plato gourmet. Porque hay legumbres y legumbres. Las fabes a mi entender, están en lo más alto (de ahí su precio); y por ello hay que combinarlas con una materia prima más o menos adecuada. En esta ocasión, las cociné con unos langostinos medianos de Sanlúcar que cogí a buen precio, y que yo había congelado. El resultado, para 4 personas, genial. Un potaje suave, digestivo y riquísimo. La receta es para 4 personas.

Ingredientes: 200 g de fabes, 500 g de langostinos, 1 cebolla grande, 1 diente de ajo, 100 g de tomate frito casero, una cucharada de hojillas de ñoras, un chorreón de Brandy, caldo de pescado casero, sal, especias de algas y aceite de oliva virgen extra.

Para el caldo: restos de pescadilla, pimiento verde, cebolla y cebolleta, puerro y algo de zanahoria y apio. Hervir todo unos cuarenta minutos y colar. 

Dejamos las fabes en remojo la noche anterior. Guardamos el agua, poniendo a hervir la mitad a la mañana siguiente con el caldo de pescado y las fabes ya remojadas, durante hora y media más o menos. Descongelamos y pelamos los langostinos. Guardamos las cabezas para otro caldo. 

En un perol con algo de aceite ponemos a pochar la cebolla y el ajo muy troceados; añadimos los langostinos y salteamos con el chorreón de Brandy, las ñoras y el tomate frito. Añadimos el salteado a las fabes con las especias de algas y la sal necesaria, y dejamos una media hora a fuego lento.