El huevo es lo más frecuente en nuestras cenas, que buscan ser lo más ligeras y nutritivas posible. Y para ello, las tortillas francesas nos sacan de apuros. Eso sí, siempre con una verdura cruda, salteada o en crema o puré. Ayer le tocó el turno a esta rica tortilla de brócoli, hortaliza que aconsejan comer todas las semanas, y que nosotros alternamos con la coliflor, otra crucífera muy beneficiosa para la salud. La tortilla estaba de lujo, pero sin duda influyó el queso fresco de gran calidad de El Cabrero de Bolonia , un producto ecológico de sabor y textura inigualable. Llevar este queso a la cocina es una delicia, y le dio una gran jugosidad y suavidad a la tortilla.
Ingredientes 2 personas: 1 brócoli pequeño, 2-3 huevos, medio manojo de ajetes tiernos, 2 cucharadas soperas de queso fresco artesano, sal y aceite de oliva virgen extra.
Ponemos a cocer el brócoli, mejor al vapor durante unos 15 minutos quitándole el tronco (que podemos tomar crudo y aliñado); limpiamos y troceamos los ajetes.
En una sartén con poco aceite, pochamos los ajetes y cuando estén añadimos el brócoli ya cocido. Salteamos unos cinco minutos.
Batimos los huevos y los mezclamos con el queso (este concretamente es bastante sólido). Añadimos el salteado del brócoli y un poco de sal.
Hacemos la tortilla en una sartén mediana con poco aceite, dándole la vuelta. Servir.
Riquísima.