kiwiReproduzco un artículo recibido sobre nutrición de nuestra colaboradora Edith Gómez, que nos recuerda las muchas propiedades del kiwi, una fruta ya habitual en nuestras tiendas:

Sin Esta pequeña pero beneficiosa fruta es originaria de China. Fácil de reconocer por su particular textura que simula pelos color marrón en el exterior y una vez descubierta, deslumbra con un verde brillante en su interior.

Le debemos su peculiar nombre, “kiwi”, a su gran parecido con el ave que lleva el mismo nombre y es muy popular en Oceanía. Esta exquisita fruta es una perfecta combinación entre el plátano, la fresa y la piña. Además de ser deliciosa, posee una serie de beneficios que te presentamos a continuación, por que será tu mejor aliada en estas 5 dietas efectivas respaldadas por la ciencia.

Antioxidantes y vitamina C

El kiwi cuenta con 98 mg de Vitamina C por cada 100 gramos, teniendo más que las naranjas y los limones (casi el doble). Sólo es superado este valor por las guayabas y las grosellas. Cada pieza de kiwi nos aporta más del 80% del requerimiento diario de vitamina C.

Se aconseja consumirlo por la mañana en del desayuno. Este gran valor combinado con el alto contenido de otros antioxidantes que posee, le convierte en nuestra mejor alternativa para reforzar el sistema inmunitario, rebajar la hipertensión, evitar el cáncer, las alergias y los resfriados.

El kiwi en un perfecto neutralizador de los daños corporales de todo tipo, sobre todo los que tienen que ver con el envejecimiento, ya que por tener tanta vitamina C es capaz de neutralizar los radicales libres. Si tu objetivo es mantener las células más jóvenes y conservar la salud del cuerpo en general, comer esta fruta te ayudará a lograrlo.

Por sus múltiples beneficios, esta fruta es altamente recomendada a personas que tienen problemas en la vista, a fumadores o que consumen mucho alcohol, los que padecen diabetes o alergias, mujeres embarazadas, los ancianos, los que sufrieron fracturas de huesos o rotura de ligamentos, las mujeres en la menopausia y hasta a los que tienen enfermedades inmuno deficientes como el SIDA o el herpes.

Reduce el estrés y los nervios

Debido a la gran cantidad de vitamina C que posee, esta fruta es ideal para evitar el nerviosismo y la ansiedad. Otorga una sensación de tranquilidad que nos permite sentirnos con mejor disposición a la hora de enfrentarnos a situaciones cotidianas. Para reducir los nervios y la tensión, los médicos recomiendan comer un kiwi antes de una entrevista de trabajo o una reunión importante. El kiwi es una fruta ideal para los tiempos modernos.

Disminuye el estreñimiento

Por tratarse de una fruta repleta de fibra soluble, el kiwi es un gran aliado a la hora de ayudar en el proceso digestivo y mejorar el tránsito intestinal, lo que es fundamental para prevenir el estreñimiento. Si se consume en el desayuno ayudará mucho más en este aspecto. Se puede comer con otras frutas, yogur, o cereales a la mañana. Esta y muchas otras son las opciones que te ayudarán a equilibrar la flora intestinal: cómo tener un intestino sano.

Sirve para adelgazar y eliminar la retención de líquidos

Al tener un gran porcentaje de agua y un nivel calórico intermedio (63 Kcal cada 100 gramos), permite bajar de peso y sentirse más saciado. A su vez, no posee demasiado sodio, siendo perfecto para las dietas de adelgazamiento y para perder agua, especialmente en el caso de embarazadas. El kiwi es muy diurético y no debe faltar en la alimentación de los que sufren de obesidad o sobrepeso. Es útil en casos de insuficiencia cardíaca o hepática.

Mejora la circulación de la sangre

El kiwi mejora el estado general de las arterias, ya que al contener vitamina E y ácidos grasos Omega 3 y 6,  fluidifica la sangre. Esto es altamente beneficioso porque evita la formación de trombos o coágulos en los vasos sanguíneos. Podemos decir que esta pequeña pero poderosa fruta sirve como protección contra trombosis, angina de pecho, derrames cerebrales e infartos. Adicionalmente, por ser rico en fibra el kiwi permite reducir los niveles de colesterol en sangre.

Favorece el sistema inmunitario

Debido a la gran cantidad de ácido fólico y vitamina C presente en el kiwi, esta fruta evita los resfriados y sube las defensas.  Ambos nutrientes motivan la producción de más anticuerpos, glóbulos rojos y blancos lo cual funciona como la mejor barrera para las enfermedades producidas por virus.

Ayuda a la digestión

A pesar de que ya te contamos que el kiwi es muy digestivo, es importante resaltar que permite disolver las proteínas de los alimentos y evitar la indigestión, la gastritis y los gases. La presencia de estas proteínas la hacen el acompañante ideal de la leche o la gelatina.

Mejora los huesos

El kiwi ayuda a mejorar el funcionamiento de los nervios y el desarrollo de los huesos (y con esto nos referimos hasta a los dientes), músculos y órganos por los minerales presentes en é: nada más y nada menos que el cobre, el magnesio y el potasio. Una ración de la fruta cubre el 10% de las necesidades básicas de los tres.

Filtra los rayos solares

La luteína que contiene (también presente en la acelga, los brócolis y las espinacas) actúa como un filtro de protección natural para la piel. Si eres una persona muy sensible a los rayos UV, no dudes en comer kiwi.

Combate la anemia

También debido a la poderosa cantidad de vitamina C, ayuda a que aumente la absorción del hierro de lo que consumimos. Esta fruta es altamente recomendada en los pacientes con anemia ferropénica para acelerar la recuperación.

Sin embargo, en algunas personas NO tiene estos maravillosos efectos

Las personas que son alérgicas a una enzima llamada proteolítica actidina, no pueden consumir kiwi. Quienes tienen tendencia a desarrollar cálculos renales, tampoco, porque por ser una fruta rica en oxalatos de calcio, puede ser perjudicial, motivo por el que también los niños han de reducir la ingesta, aunque no eliminarla por completo.

Debido a su contenido en potasio, no se recomienda para los que padecen de insuficiencia renal. En casos de intoxicación por esta fruta,  los síntomas que se presentan son: urticaria, problemas para tragar y vómitos.