Con esta receta finalizamos el segundo taller de cocina correspondiente al año 2015, bajo el proyecto «Cocinando Tu Futuro», desarrollado como voluntariado de cocina. Lo preparó Rocío, miembro del equipo de monitoras y gustó mucho. El relleno de las pechugas es libre, si bien quisimos darle un contenido sano, protagonizado por verduras en lugar de embutidos y otros productos más grasientos.
Ingredientes: una pechuga de pollo, queso parmesano rallado, espárragos verdes, zanahoria, sal, pimienta, tomillo, nuez moscada y laurel y un vaso de vino fino.
Le pedimos al carnicero que nos abra la pechuga como si fuera un libro, de manera que quede como si fuera una falda de ternera.
Ponemos sobre la mesa un trozo grande de papel film bien extendido, encima colocamos la pechuga abierta y le echamos sal, pimienta y nuez moscada; colocamos los espárragos y la zanahoria cortada en bastoncitos alternando las dos; por encima le echamos el queso parmesano rallado y, con cuidado y apretando, enrollamos la pechuga para que no se salga nada. Cuando esté la envolvemos en el papel film como si fuera un caramelo, procurando que quede bien apretada. Luego la envolvemos en papel de aluminio y con un palito de brocheta le hacemos algunos agujeros.
Ponemos una cacerola con agua, el vaso de vino y dos hojas de laurel a calentar, cuando empiece a hervir ponemos la pechuga dentro y la tenemos media hora aproximadamente.
Pasado este tiempo la sacamos, le quitamos el papel de aluminio y la dejamos enfriar con el papel film. Cuando esté fría se parte a rodajas finas, cuidando que no se rompan.
Este plato va muy bien con una guarnición de compota de manzana asada o con huevo hilado.