La esencia del tiempo es el lema escogido por la marca sevillana Jarda, a modo de titular resumido para su producto, un aceite de oliva virgen extra de gran calidad presentado ayer en El Tabanco de Sevilla. El espacioso y céntrico local se llenó de periodistas, blogueros y notables. Dirigió el acto Manuel Ángel Puche, Director de Marketing de la empresa Jarda y Paraje Huerta Redonda, S.L. También intervinieron Ana Ortiz, Directora de Producción y Luis Moreno-Dávila, director Comercial. Se dieron a conocer el Coupage Gordal y el Coupage Varietales, dos aceites con gran personalidad, aceites de autor.
Se trata de la primera cosecha bajo la marca Jarda, pero de larga historia de olivos centenarios cuidados bajo un cultivo tradicional, como también lo ha sido la recolección. Con este nuevo proyecto se ha iniciado una mirada distinta al fruto del tiempo, consiguiendo aceites equilibrados y afrutados para ofrecer al mercado de los oliva virgen extra de Sevilla.
Jarda es un olivar junto a la localidad de Marchena y Lantejuela. Antiguos pueblos (romanos y árabes) pasaron por estas tierras que tras la reconquista recibe sus primeros pobladores bajo el señorío del Ducado de Osuna. La tradición olivarera de esta familia que ahora presenta sus aceites comienza a mediados del siglo XIX.
El Coupage Gordal, con variedades picual, hojiblanca y gordal, fue cosechado a finales de año, con maduración óptima. Es equilibrado en boca y nariz, pero con la fuerza de la aceituna picual, el afrutado del hojiblanca y la intensidad y aroma de la gordal. Un aceite complejo e interesante. Estamos hablando de un sabor único y de gran madurez, por no ser corriente emplear la variedad gordal para aceites, dado su rendimiento en aceitunas de mesa.
En cuanto a Coupage Varietales, lleva hojiblanca, manzanilla y lechín de temprana recolección. Con sabor algo picante y amargo, tiene un intenso aroma a naturaleza, evocando a frutas. La variedad lechín es típica de la zona, molturada en noviembre. Otro aceite excepcional, según comentarios de entendidos, surgido en finca de olivos con distintas variedades, de compleja recolección manual.
La empresa Jarda también tenía prevista la presentación de la variedad Carrasqueño, con olivos jiennenses, proyecto que ha impedido la adversa climatología, pero confía poder ponerlo en el mercado en noviembre próximo.
Actualmente se están estudiando nuevos canales de distribución de estos aceites en la hostelería sevillana, teniendo en cuenta que el mercado nacional de los aceites de oliva virgen extra se caracteriza por su madurez y por una clientela experta, por lo que es preciso acentuar comercialmente su diferenciación.
El acto de ayer se completó con una cata informal, con ambos aceites en catavinos, prescindiendo de las copas de color azul de las catas oficiales. Para estar a la altura de la categoría del producto, se acompañó del magnífico pan de Fidel Pernía (Masa Bambini), en sus especialidades de naranja y tomate con albahaca, que pudimos mojar con pasión en los aceites de Jarda.
En El Tabanco se ofreció como degustación aceitera tres tapas que demuestran su más que eficiente cocina, elaborada con aceite Jarda: un exquisito salmorejo (en su punto justo de untuosidad), unos pimientos aliñados con melva (dulces y suaves), y un queso curado en aceite (premio al paladar).
En cuanto a los vinos, pudimos degustar el fino de la casa, de las prestigiosas Bodegas Sánchez Romate de Jerez, que aguardan al visitante y paseante de este céntrico lugar sevillano.
Un acto bien organizado, para poner en la mesa un proyecto cuidado, valiente y respetuoso, que aporta un producto de alta calidad y diferenciado al mercado sevillano de la gastronomía. Una excelente degustación, y un amable servicio por parte del establecimiento anfitrión.
Me han hablado muy bien de ese aceite