Mucho tiempo llevábamos sin pasar por este establecimiento de la calle Amargura en Puerto Real (Cádiz), que ya desde el principio dio muestras de calidad, técnica e imaginación en la cocina. Así que la semana santa ha sido una buena ocasión para visitar El Fogón del Guanche, y de esta forma ponernos al día de los últimos platos elaborados por Marcos, su Jefe de Cocina y alma del lugar. Y no hay más remedio que contarlo.

Siempre hemos salido contentos de El Fogón del Guanche. Y quiero reforzar también mis argumentos con lo publicado por Pepe Monforte, en el reportaje de su página Cosas de Come sobre este lugar, ideal para comer a base de platos al centro, en el que la carta se varía y amplía con frecuencia, provocando la motivación del comensal.

Vayan apuntando ustedes los nombres de los platos, según el orden de las imágenes tomadas a pie de mesa el pasado viernes santo, y que dan como resultado este bellísimo mosaico de sabores fotográficos: brazo gitano con cecina, salmorejo y trufa de mar, pastel de ortiguillas con gelatina de tinta y salsa gazpacha, queso frito en salsa de mojo verde, bolitas de marisco, croquetas de choco, tataki de atún sobre humus de habitas y salsa wasabi, chipirón a la plancha sobre salsa de pisto (sensacional), estofado de carrillada e ibéricos (¡madre mía!). Y los postres: crujiente de canela, espuma de ron, miel, plátano y sorbete de mandarinas; y milhoja de tiramisú con helado de turrón.

En fin, una cocina simplemente innovadora, basada en productos locales tratados con mucho cariño, y a un precio más que asequible.

Cocineros como Marcos Suárez dignifican con su sencillez personal y profesional la cocina moderna, porque transforman y mejoran cada uno de los ingredientes hasta su última molécula. El cliente sale de allí contento, satisfecho y con la sensación de que el equipo de cocina de El Fogón del Guanche trabaja con esmero, pero a un ritmo fuerte y puntual.

Una suerte contar con este gran cocinero canario. Quince años de trabajo en Puerto Real avalan su labor.