Inolvidable encuentro el que tuvimos el pasado viernes 28 en el sevillano Cortijo El Esparragal en el término de Gerena. Un grupo de blogueros gastronómicos sevillanos y gaditanos alrededor de un lugar irrepetible por historia, belleza y tradición, hoy convertido en hotel y lugar de celebraciones. Asistieron De tapas por Sevilla, Tubal, Grupo Gastronómico El Almirez, Mi abuela no sabe cocinar, Noticiero Culinario, Visita recomendada, Relaciones Públicas de Canal Sur y Come En Casa. El pequeño gran mundo de la comunicación del buen comer dividido y ahora fusionado entre dos: Sevilla y Cádiz.

Esther Robles, directora gerente de El Esparragal nos atendió con amabilidad exquisita, guiándonos por todo el complejo, desde los patios, instalaciones de labor, habitaciones del hotel, hasta el lugar de las explotaciones ganaderas y el coto de caza, desde donde pudimos contemplar algunos ciervos en la lejanía. Pero previamente nos esperaba una elegante mesa adornada con entrantes dulces y salados, dispuestos de manera atractiva.

El Chef Víctor Cejas tiene a diario la gran responsabilidad de recrear un mundo de sensaciones en donde hubo tanta vida anterior. Y el jefe de sala José Antonio Gómez Cordero aporta la calidad y la atención en el servicio.

Un exquisito salmorejo de entrante fue la estrella tras los aperitivos. El vino, blanco del Marqués de Eliche, viejo conocido en mi casa y en mi cocina y el tinto Marqués de Riscal .

La degustación continuó con una milhoja de queso y salmón con mermelada de cebolla y frambuesa, realmente espléndida pero suave al paladar.

Los sabores fueron ganando en intensidad con el tercer plato, ensalada de confit de pato con vinagreta de cereza y lechuga frita.Realmente la cocina de Cejas es ligera pero eficaz.

El bacalao gratinado con salsa tártara sobre lecho de pisto manchego resultó un plato contundente en todos los matices. Muy aconsejable.

Y un excelente risotto con setas me causó una gran sensación y así se lo comuniqué posteriormente al chef. Soy seguidora de buenos arroces.

Terminó el menú con el solomillo de retinto, plato premiado en la feria gastronómica de Zafra. Sin duda un producto estrella en calidad y en su punto exacto.

Una bandeja variada de dulces, sorbete de chocolate, leche merengada y mojito nos llenaron la boca de sabores frescos y exóticos.

El saludo del equipo de cocina recogió nuestro mejor aplauso. Consiguieron hacernos disfrutar desde el principio al final, sin que ningún plato pesara más que otro.

Sin duda alguna, la cocina de El Esparragal está a la altura del alto nivel del cortijo en todas sus facetas: historia, naturaleza, decoración y servicios. Pero hay que recordar que no todas las instalaciones que dicen llamarse haciendas o cortijos de celebraciones ofrecen una gastronomía digna. Aquí los productos tradicionales son objeto de una esmerada elaboración y puesta en mesa.

Gracias al equipo de El Esparragal por su buen hacer, sabiamente  demostrado.