¡Pobrecillas! Viven siempre en nuestra nevera en constante hacinamiento, apenas tienen intimidad. Menos mal que por lo menos no pasan calor. Se compran a granel en las fruterías, por kilos, unidades o manojos. Estas hortalizas son conscientes de que ocupan más espacio del que quisieran. Pero son verduras de guardia, las imprescindibles en el “fondo de nevera” de cualquier hogar que se precie para cocinar en serio. Son las legionarias de la cocina. Al abrir el verdulero, nos hemos fijado en ellas….
Entre los ocho alimentos imprescindibles según la web Eroski, se encuentran los huevos, la leche, yogures, jamón y queso, bolsas de ensalada, conservas, frutas de piel dura y cebollas y zanahorias. En este último grupo estarían nuestras invitadas. Por cierto, no hay que olvidar tener siempre aceite de oliva virgen extra en casa así como un paquete de arroz.
Pero junto a cebollas y zanahorias, estarían a nuestro entender otros vegetales tan dignos y necesarios como ellas: ajos, patatas, tomates –tanto maduros como de ensalada-, pimientos de freir, ajos y puerros.
Estamos hablando sobre todo de verduras necesarias para elaborar un sofrito, como base de estofados, arroces o potajes. Y nos referimos a productos que nunca saben cuando van a empezar su jornada y cuanto va a durar su horario; están preparadas para un desembarco en cualquier momento. Por eso, no hay nada más deprimente que una cocina sin ajos ni cebollas.
Solo queríamos presentar estas verduras con nombre e imagen colectiva en sociedad y qué mejor que a través del blog; de paso, hemos comprobado que en su cajón verdulero no lucen demasiado. Pero están ahí, calladas, amontonadas, a veces esperando deteriorarse en silencio, sin poder hacer nada. No dejes que esto ocurra, y cocínalas a medida que van entrando en la nevera. Así nos darán su mejor color, sabor y olor.
Aprende a valorar estas humildes e imprescindibles verduras y hortalizas, que nos aportan aromas, sabores y muchas vitaminas y minerales por poco dinero. Que no te falten nunca.