Me acabo de inventar un concepto: tortilla a prueba de playa: dícese de la resistente a vientos, arenas, sombrillas, sol y niños jartibles, además de la carente de tenedor. Eso aprendimos el pasado sábado 23, en la excursión organizada por la Asociación ApoloyBaco (gastronomía, jazz y literatura), a la playa de La Redondela, pues incluía un concurso de gran interés etnológico: de tortillas de patatas. Veintiuna tortillas se presentaron a premio. El stand se situó en las instalaciones de la Caja de Previsión de Astilleros de Sevilla junto a la playa onubense. Eran nuestras prácticas de verano como becarios.
Aportar dos tortillas de cuatro huevos cada una exigían las bases a cada concursante; una para el campeonato y otra para degustar por el resto de asistentes a la jornada de convivencia. El profesional jurado valoró especialmente sabor, presentación del plato, facilidad para degustación en campo y playa, la conjunción y armonía de los diferentes ingredientes y la creatividad aportada en la elaboración. El autobús –completo- nos recogió junto a los restos de la última portada de feria de Sevilla. Las tortillas se colocaron a nuestros pies, fresquitas, a salvo de movimientos bruscos del bus y ocultas de espionaje industrial y malsanas curiosidades gastronómicas. Los concursos son los concursos. No basta con presumir de las mejores tortillas, hay que someterse a una agencia de calificación independiente, a pesar de la autofinanciación.
Tras el baño en las frías aguas de la costa occidental choquera, procedía reunir las tortillas, numerarlas y asignar plica en sobre cerrado. A partir de entonces las tortillas eran anónimas. El jurado -presidido por el gaditano Fernando Solís- se aisló para degustar y cambiar impresiones. El concurso tuvo ganadora por unanimidad: Mercedes Delgado Arcos socia del club “Los Norios Tabernarios”, asociación de Carmona, hermanada con ApoloyBaco. Los Norios se llevan el trofeo gastronómico por cuarto año consecutivo (algo así como Alemania, que antes siempre ganaba el Mundial). Su tortilla de patatas llevaba queso y jamón york, todo ello en tres capas, como lasaña, pero tan bien cuajado que su corte y degustación era fácil además de sabrosa e ideal para tomarse en playa o campo. Una tortilla de magistral elaboración para un duro verano. La copa a la campeona, aportada por una peña bética, mejor todavía.
Otras propuestas se presentaron en la típica jornada de playa: sardinas y caballas asadas, chacinas variadas, y una paella de gran formato preparada por el artesano Gregorio Mora. Y para no olvidar, una TORTILLA DE PATATAS CON HIERBABUENA PICADA, espectacular, obra de Maria del Carmen Baus, que la recomiendo.
Una guitarra, baile por sevillanas, algún fandango de Huelva con sentencias ejemplares y el regalo de una fresca brisa después de comer. Ya en el bus, pasodoble de la chirigota de Los Borrachos, que Cádiz siempre está presente; llegar a Sevilla y salir corriendo para ver el partido de la Eurocopa fue el colofón. Por cierto, nosotros concursamos con nuestra tortilla de coliflores, que realmente salió rica.
Como tortillandos a punto de recoger el título, la jornada nos supuso una valiosa experiencia práctica para nuestro expediente. Hay buenas tortillas de patatas más allá del campus gaditano. Y otra cosa: aún surgen risotadas cuando decimos que hemos cursado la licenciatura de tortillología. Y cuando los convencemos de que es en serio, concluyen: “Desde luego, es que los de Cádiz…”.
NOTA FINAL: a pesar de ser una clase eminentemente práctica, los concursantes recibimos un completo dosier sobre la tortilla de patatas: su origen, evolución histórica y su presencia en otras culturas. Éstos de Apoloybaco son muy serios en sus cosas.
Aparte de tus cronicas y de tus tortillas, lo que da gusto es hablar contigo, bueno mejor dicho oirte, pues eres «LA MOLINER» de la gastronomia , da gusto oirte como preparas un plato, con que facilidad das una receta ,y todo esto, sin faltar a ninguna exposicion, conferencia o charla que trate sobre la gastronomia. Gracias Charo, porque habiendo mujeres como tu la cocina española siempre estara viva.
Enrique Garofalo.
Hola Mari Carmen: ya está arreglado lo de la autoría de la tortilla de hierbabuena. Un saludo y muchas gracias.
una ackaracion, la tortilla de patatas con hierbabuena la hice yo.
Merche Gil,como te comentamos, es una gaditana que reside en Miranda y tiene un blog que se llama MI COCINA AL SUR..
De todas formas me ha gustado mucho tus comentarios sobre el concurso gastronomico, y espero verte en mas ocasiones. Un saludo.
Muy buen comentario y mejor día pasado en compañia de nuestros amigos de ApoloyBaco. un saludo
Muchas gracias, buen comentario,
Muchas gracias por tu estupenda y simpática crónica de un inolvidable día pasado entre campo y playa. Vuestra asistencia engrandeció este evento y nos proporcionó la oportunidad de conoceros y aprender de vuestra dilatada experiencia personal y gastronómica.
Espero que nos veamos en mas ocasiones y compartamos esta manera tan especial de hacer cultura. «Los pueblos son lo que comen»
Un abrazo para Antonio y para ti un beso.