Es una receta antigua sin duda, más bien popular. Y lleva el buen aceite de oliva virgen extra además de los mejores espárragos trigueros de España. El primero es el de la Denominación de Origen de Baena y los segundos pertenecen a la de Huétor-Tájar. Productos de primerísima calidad totalmente certificada, son el prototipo de alimentos con los sabores clásicos, los de toda la vida. Esta receta de espárragos trigueros sobre revuelto de papas a lo pobre, incluye un perol clásico, de los de hierro, las cucharas de madera, y la buena sal de la salina San Vicente, en San Fernando (Cádiz). ¡No os podéis imaginar mis nervios al tener que cocinar en directo en una Escuela de Hostelería, la de Sevilla, con motivo de la presentación del proyecto “Sabores de toda la vida”. Pero al final, sobreviví. Incluso me entrevistaron para varias cadenas de televisión.

Ingredientes:

4 patatas nuevas, una lata de espárragos de Huétor-Tajar, 3-4 huevos, un tomate maduro, una cebolla mediana, dos o tres ajitos, dos pimientos verdes de freir, aceite de oliva virgen extra de Baena, sal y un pimiento deshidratado (ñora).

Elaboración: se cuecen las patatas sin pelar, con agua y sal. Mientras, se hace un sofrito con la cebolla, los pimientos, las ñoras y el tomate, todo muy picado. Cuando estén las patatas, se pelan y trocean a taquitos.

Se añaden las patatas al sofrito realizado y se van salteando. También se saltean en una sartén los espárragos con los ajitos picados. Mientras, se añaden los huevos al revoltillo de patatas, se remueven un poco con cuidado y al final se ponen los espárragos salteados. El resultado es un plato con sabor de toda la vida.