Rambo, Muchamiel y Kumato, son entre otras, tres variedades de los tomates en la zona de Mazarrón, dicen que llegaron a ser hasta 100 distintas. Aquí saben mucho de tomates. Por eso fui a preguntar –aprovechando un acto social que teníamos allí- y a contar mis penas tomateras. Sigo diciendo que este año los tomates vienen muy malos.
Pues sí, en la plaza de abastos de Puerto de Mazarrón, la vendedora de uno de los puestos de frutas y verduras me comprendió: “es cierto que los tomates vienen cada vez peor, y que se hace difícil freírlos, hacer gazpacho o pisto”.

Yo le hablé de mi afición por el tomate, fundamental para la mayoría de nuestras recetas: ensaladas, gazpachos, pistos y salsas decentes. La señora subrayó que cada día se le da menos importancia a la calidad de los productos alimenticios, y solo se busca el ahorro. Con el ahorro hemos topado. Salvo casos de los que pasan apuros económicos, nadie ahorra en móviles, o televisiones de plasma. Y comer es lo más importante después de estar vivo….

Después de este diálogo trascendental sobre el tomate y su problemática, nos trajimos de Mazarrón 2,5 kg de tomates de ramillete (rama le llamamos por aquí), 1 kg de tomates Muchamiel (el pata negra según los murcianos) y algo de la variedad Kumato (según el orden de las fotos).Todos tienen un aroma auténtico. Aquí hay tomate para una temporada, pues según la vendedora estos últimos pueden durar un mes en la nevera. ¡Qué alegría encontrar cosas buenas! Me siento como un arqueólogo descubriendo una tumba egipcia. El tomate es –ya lo dije- una verdura de guardia.