La revista de la OCU del pasado mes de noviembre dedica un par de páginas a valorar los sistemas de cocina, concretamente las dos que están más de moda como la inducción o la vitrocerámica. En el artículo analizan las prestaciones de cada una.
Confirma la Organización que elegir una placa no es tarea fácil, ya que el mercado ofrece distintas opciones y es preciso saber si viene bien a nuestras necesidades.
Las cocinas eléctricas han sido siempre la opción más barata por precio de compra, aunque su funcionamiento es un poco lento, y corremos el riesgo de quemarnos al no indicar el nivel de temperatura. Aunque poco, las he utilizado, tanto en casa como en talleres de cocina, y desde luego consumen mucha electricidad.
Las cocinas de gas son las más baratas en coste de utilización, pero no me negaréis lo dificultosas que son para limpiar y mantener. Además, suponen riesgos de quemaduras y de extender el fuego fácilmente.
Las cocinas de vitrocerámica, son ahora las de mejor precio. Tienen resistencia eléctrica, pero consumen mucha electricidad. Son, eso sí, bastante seguras en su uso, y además, ensucian poco los cacharros y son fáciles de limpiar. Son las más frecuentes en las cocinas.
Las cocinas de inducción, sin embargo, solo aportan ventajas, al calentar únicamente al entrar en contacto con el recipiente. Son más caras que las clásicas vitrocerámicas y ahora son las que más se venden. Calientan rápidamente y consumen poca electricidad. Pero requieren cacharros adaptados con el fondo magnetizable.
Prestaciones útiles: por ejemplo el llamado “bloqueo infantil”, para que los niños de la casa no manipulen algún mando de la placa. O el sistema antiderrame; la función Stop and Go, para detener momentáneamente la cocción, manteniendo la comida caliente, y continuar después con las mismas condiciones.
Y no olvidemos que si queremos cocinar con cazuelas de barro (yo tengo algunas y las utilizo a veces), hay que colocar previamente una placa difusora de acero. Este sistema aunque es eficaz, supone tener que esperar mucho tiempo antes de que se caliente.
En resumen, la placa de inducción en Consumo, es más barata); su precio se amortiza con el uso; en la limpieza, no necesita esperar a que se enfríe; Por rapidez, es la más rápida; y su sistema produce un calentamiento más selectivo); En cuanto a seguridad, tiene menor riesgo de quemaduras. Pero en recipientes, ganan las vitrocerámicas, pues sirve cualquier recipiente.
Los factores escritos en negrita son según OCU los que debemos valorar a la hora de elegir una placa de cocina, electrodoméstico que nos puede durar varios años y que sin duda va a condicionar nuestra eficiencia y resultado en las diferentes comidas.
Yo en casa tengo la vitrocerámica, pero muchas veces echo de menos la cocina de gas de antes, porque pienso que los guisos, sofritos y arroces salen en ella mucho mejor. Pero hay que adaptarse a los tiempos.