Reproduzco la receta que se facilitó al público en aquel momento, que contiene la descripción antigua y actual de cómo preparar este riquísimo bacalao, que hicimos en casa el pasado fin de semana. Por cierto, encontré naranjas amargas cerca de mi casa, recién caídas del árbol. Los demás ingredientes, todos muy sencillos. Eso sí, el bacalao debe desalarse en condiciones, durante dos días, cambiando el agua cada ocho horas. Y aconsejo utilizar cazuela de barro, porque mejora el sabor y además añade un toque antiguo a este plato que lo es, de 1812.
Ingredientes: 1 kg de bacalao, 200 g de cebolla, un manojito de perejil picado, zumo de naranja agria o de limón, 6 hebras de azafrán, un clavo, una cucharadita de nuez moscada, una pizca de pimienta blanca molida, una cucharada de pimentón y 30 g de miga de pan.
Hacer un majado con el ajo y el pimentón. En cacerola baja con aceite, rehogar la cebolla picada junto con el perejil picado. Cuando esté tierna, poner los lomos de bacalao, el zumo, las especias y el majado. Tapar y cocinar a fuego suave, moviendo la cazuela con las manos para que no se rompa el bacalao. Dejar cocinar hasta que el bacalao esté hecho, sin pasarse para que resulte jugoso.
Charo eres nuestra gran embajadora de la cocina del Doce. Das muchos ánimo para seguir investigando. Este es un plato perfectamente asumible hoy. Como bien dijo Juan Ramón en su preparación, el contraste de la naranja agria lo hace excepcional. Es mucho más de lo que puede intuirse.
Que bien te ha quedado este plato, y como dice Tubal en barro ya el aspecto es de morir.
Un saludo, artista 😉
Esta es una de las obligadas del Doce que tenemos que hacer……y en barro, uffff, tiene que estar de muerte súbita…
Estas recetas doceañistas prometen.
Estaremos al día, para no perderlas.
Gracias Charo