Según mi amigo Pepe Monforte, había en Cádiz dos dobladillos famosos. Se entiende que son bocadillos de caballa o melva + mayonesa (Ybarra olé, olé) + pimiento morrón (pimientodel piquillo en versión pija). Este último se puede variar por tomate. Los famosos, que eran de melva con pimiento morrón y mayonesa y servidos con dos rodajas de pan de manolete eran el de La Punta de San Felipe, y el del Bar Terraza, en la plaza de la Catedral.

Ya después hay varianzas. A Pepe le gusta mucho uno de sardinillas de Barbate con un alioli y un poquito de tomate de Conil cortado en lonchitas finas. El pan que él utiliza es el de pulguita, pero no le va mal tampoco una chapatita de estas
pequeñas que venden en el Mercadona.
Esta receta de dobladillo gaditano va dedicado a Candela, que está en Irlanda, un poco lejos de Cádiz. La poesía se la encargué a mi hermano.
Sin azúcar ni canela,
no un postre: una tapa fría
me solicita Candela.
Ni de fondo del bolsillo,
ni pantalón descosido
aunque diga “Dobladillo”.
Se come en Cádiz, tranquilo,
poniendo tomate,
atún y mayonesa hasta el filo
entre panes, apretando
las manos por no pringar;
y hasta la espalda doblando.
Que en Cádiz, lo de doblar…
las esquinas, paseando
para buscar otro bar.