Sí, un poco tarde, porque el sitio lleva funcionando siete años. Recuerdo que su descubridor mediático fue el periodista José Berasaluce en su sección “Perversiones gastronómicas” del Diario. Pero es de general conocimiento la dificultad de entrar en La Tabernita dadas sus mínimas dimensiones, porque una hora antes de su apertura ya hay cola de gente esperando, suficiente para llenar el pequeño establecimiento y los cinco barriles que tiene en la puerta. Eso en Cádiz es bastante raro.
Pues el acceso nos fue posible por ser domingo y llegar en el “último turno”, es decir, más allá de las tres de la tarde. Entonces Rafa, su gerente, nos aseguró un hueco en barra junto a alguna mesita interior en un tiempo record de cinco minutos. Y así fue, y el grupo de seis quedamos instalados. Y es que el centímetro cuadrado de La Bodeguita, en plena calle de La Palma (barrio universal de La Viña) se cotiza altísimo.
Y el éxito se explica por su estilo super eficiente de optimización de rincones, el rápido y racional servicio de camareras, el buen ritmo de la cocina y, por encima de todo, por ofrecer tapas caseras de verdad.
La cocina, tan pequeña como lo demás, no para de trabajar a demanda bien organizada con una plantilla familiar; los platos de las tapas se retiran a tiempo porque los siguientes vienen a ocupar el mismo espacio. Uno de ellos es un pisto casero auténtico.
Un buen equipo, una rapidez estudiada en las comandas, una racionalizada organización y unas tapas domésticas dan como resultado un público agradecido de cualquier parte del mundo; y eso traducido resulta un modelo eficiente de hostelería con la mejor relación calidad/precio.
La carta es breve pero propia. Aquí van algunas tapas de las que probamos aquel día con entusiasmo, con un grupo de amigos blogueros.
Albóndigas de choco en su tinta, cazón guisado con patatas (de verdad), croquetas del puchero, pisto de verduras o minihamburguesa…
Rafa, el gerente, tiene muy claro su modelo de negocio y así lo explica, y en la hostelería es fundamental la definición como camino al éxito.