Aquí va otro artículo de nuestra colaboradora Edith Gómez, sobre la importancia de las verduras y hortalizas. Clasifica y trata las diferentes formas de consumir este grupo de alimentos que tantos beneficios nos dan, y a los que todos nos deberíamos aficionar por salud, y, también por placer. 

La mayoría de las personas sabe la importancia y la repercusión que tiene en la salud el hecho de consumir las porciones recomendadas de frutas, verduras y vegetales. Las plantas y sus frutos es de lo mejor que podemos ingerir, de eso no hay duda. La confusión llega cuando en nuestra curiosidad de saber cómo alimentarnos mejor, encontramos especialistas que recomiendan -por ejemplo- no hervir las verduras para que estas no pierdan sus propiedades.

La primera vez que leí algo así me sentí preocupada porque quizá había estado engañada pensando que comía muy saludable, pero en realidad no lo hacía ya que muchos de los vegetales que consumía perdían sus propiedades durante la cocción. Si tú eres de esas personas a quienes le importa cuidar su cuerpo, mira este listado para mantenerte sano realizando pequeñas acciones.

Pero para sacarte de esas dudas mejor sigue leyendo y descubre cuáles son las ventajas y las desventajas de diferentes técnicas de cocción que usamos para las verduras y vegetales. En este listado no se incluyen verduras ya que la mayoría de las veces estas se consumen crudas o en jugos.

-Sofritas: es común usar un poco de aceite para sofreír vegetales que le dan un poco más de sabor a la comida. Esta es una excelente manera de sazonar tus platos y es muy saludable si eliges un chorrito de aceite de oliva en vez de cualquier otro aceite. Ajo, cebolla, cebollín, ajo porro, pimentón, tomate, repollo, zanahoria, papa, entre otros, saben excelente cuando los sofríes. Por otro lado, se ha comprobado que el aceite de oliva virgen les transfiere sus propiedades a las verduras cuando las cocinas usándolo así que básicamente las haría aún más alimenticias.

Además, cuando logras medir las cantidades de estos vegetales ricos en sabor y usar especias como laurel, pimienta, orégano, páprika pueden hacer que tus comidas alcancen niveles profesionales sin necesidad de agregar químicos innecesarios y nocivos para la salud.

-Horneadas: otra buena manera de mantener los nutrientes de las verduras y hortalizas es al hornearlas. Lávalas bien, pélalas y córtalas poco tiempo antes de llevarlas al horno. Hay que tomar en cuenta que hay algunas vitaminas como las A, C, B1, B2, ácido fólico entre otras, que son sensibles al calor por las cuales se podrían perder cuando las verduras o vegetales son expuestas a él.

Sin embargo, la vitamina K es resistente al calor según han probado estudios científicos, esta vitamina actúa en el cuerpo en la reparación de tejidos, coagulación de la sangre, previniendo enfermedades cardiovasculares, entre otras funciones.

-Al vapor: esta es una buena técnica para cocer verduras ya que no requiere de demasiado tiempo y tampoco es necesario agregar mucha agua. Además, cuando cocemos las hortalizas al vapor podemos medir fácilmente la textura que tendrá dependiendo del tiempo que se emplee. Cuando cocinas los vegetales y hortalizas con esta técnica, ellas mantienen la gran mayoría de esas propiedades que las hacen tan especiales.

Para cocer al vapor vegetales verdes, es una buena idea que solo uses un chorrito extra de agua limpia, aparte del agua del lavado, coloques a fuego lento y sin tapa para que el color no se pierda. Si se trata de verduras rojas como remolacha o pimentón, agrega al agua un chorrito de jugo de limón para acentuar su atractivo color. Para las verduras al vapor, lo más saludable e ideal es que su punto esté al dente.

Hervidas: hay personas que hacen las verduras de esta manera, pero lamento decir que es la menos saludable de consumir todos los nutrientes que contienen. Esto pasa por -como mencioné anteriormente- muchas vitaminas no son inmunes al calor, mientras otras que sí son, al estar tanto tiempo remojadas, se quedan en el agua que desechas.

Así que la recomendación es que, si vas a consumir verduras hervidas que sea en sopa o, utilices el agua donde las herviste para otras preparaciones en la cocina como cremas, salsas, etc. Con el fin de que esos nutrientes no se desperdicien.

La mayoría de las dietas para perder peso o para mantener una salud óptima incluyen muchos vegetales. Ahora que ya conoces los beneficios de cada uno de los tipos de cocción, elige la que consideres que se adapte mejor a tu estilo de vida. Asimismo, recuerda que siempre será mejor ingerirlas crudas (las que apliquen) después de lavarlas muy bien y agregar un chorro de vinagre o limón para eliminar microorganismos dañinos.