He tenido que elaborar dos veces esta receta porque la primera vez borré la imagen de la misma involuntariamente. Cosas que a veces nos pasan a los blogueros o asimilados. Un plato que aprovecha los recortes de salmón de la pescadería, una vez sin espinas y más troceados. Está riquísimo y lleva las especias de algas de los esteros de Cádiz.
Le eché el ojo a unos trocitos de salmón de esos que quedan tras los cortes en las pescaderías. Eran de tamaño irregular, se me ocurrió que podría cocinar alguna cosa con ellos. Y así lo hice. De momento lo congelé esperando una mejor ocasión. Al final, un plato muy rico y refrescante.
Ingredientes: 400 g de recortes de salmón fresco, 100 g de tomates cherries, ½ cebolleta morada, 1 aguacate, 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra perfumado de naranja, ½ cucharada de vinagre de Jerez, 1 cucharadita de especias de algas, 2 limas y sal gorda.
Tras descongelar el salmón el día antes, revisé detenidamente el salmón por si le hubiera quedado alguna espina, aprovechando para trocearlo un poco más pequeño.
Preparé una mezcla de zumo de lima, el vinagre, el aceite y las especias de algas y la sal, y se lo añadí al salmón. Lo dejé en la nevera bien tapado una media hora.
Pasado el tiempo, le añadí los tomates cherries muy picados, la cebolleta y el aguacate; puse algo más de aceite perfumado, y volví a ponerlo en la nevera, listo para servir a la hora de comer.
De primero pusimos una sopa de coliflores, un plato caliente por aquello de compensar las temperaturas en el menú.