Partiendo de la conveniencia de realizar 4-5 comidas diarias, aquí van algunos consejos que aprendí en el seminario de la Fundación IDEHS, del que hablé en el post anterior, y que he procurado resumir:



Desayuno: podríamos hablar de un desayuno en dos tomas (a primera hora y a media mañana), que representaría el 25%, y que debería contener cereales, lácteos y frutas, y que en los niños es muy importante. El desayuno lo es en cualquier etapa de la vida, pues ayuda al reparto equilibrado de energía, facilita el cubrimiento de nutrientes y mejora el rendimiento físico y psíquico.


El almuerzo: llevaría un 35% de las calorías del día, y contendría de todo un poco, con lácteos al final dos días a la semana. Debería contener: cereales, tubérculos o legumbres, verduras (crudas o cocinadas), alimentos proteicos, aceite de oliva como grasa principal, fruta y/o lácteo, pan y agua.



La merienda: es igualmente necesaria en cualquier etapa de la vida, pues ayuda al reparto de energía, facilita la cobertura de requerimientos y debe contribuir al -10%- al equilibrio alimentario. Debe llevar cereales, lácteos, fruta y frutos secos.


La cena: se diferencia de la comida en dos claves: el aporte energético debería ser menor y su digestión debe ser más ligera. Se recomienda que lleve: cereales, verduras, alimentos proteicos, aceite de oliva, frutas y/o lácteos y pan y agua.


Conclusión:

– El almuerzo, con un aporte del 30-35% de calorías diarias totales

– Es recomendable adecuar las combinaciones de primer y segundo plato, de manera que no resulten ni demasiado ligeras ni demasiado densas.

Evitar repetir las combinaciones de primer y segundo plato de difícil aceptación (por ejemplo, verduras y pescado).

– Adecuar las preparaciones a los alimentos de temporada y época del año.

– Los postres de la semana deberían basarse en fruta, preferiblemente fresca, reservando 1-2 días para postres lácteos.

– Y aportar variedad de sabores, olores, formas y consistencias: un plato bien preparado siempre despierta el interés de los niños y estimula las ganas de comer.