Os presento en la foto a un par de cazones, que para mí son como de la familia por los muchos años que llevo saboreándolos en sus diferentes versiones, todos ellos iconos de la más distinguida gastronomía pescadero-callejera: cazón con tomate, cazón en amarillo, y Cazón en Adobo, nombre de una peña del Cádiz C.F. (a un puntito del descenso….)

Dicen que es de la familia de los tiburones, en menor tamaño claro, aunque también cuentan que es difícil de pescar. Pesa de 10 a 15 kg y vive en el Atlántico o el Mediterráneo, pudiendo alcanzar los 2 m. de largo.

Mi pescadero favorito, Paco Pepe, me da varios nombres de pescados, parientes del cazón, pero parientes pobretones, que no deben confundirse con el genuino, inigualable y único en calidad, sabor, y sobre todo en popularidad. Ahí van: cañabota, sevillano, pique, negra, gerbe, caella, bienmesabe y tolla.

El cazón es una buena propuesta para incluir como guiso en un menú semanal, pues su precio es bastante razonable. Os aconsejo que os enrolléis con el pescadero para que os quite el hueso central (que puede servir para hacer el fumet junto con algunas verduras) y os trocee los lomos para guisar. También puede congelarse si está realmente fresco.

El cazón es un buen aliado de la cocina sana que te propongo, aunque tal y como están las cosas en el sector pesquero es como para hablar de esto. Esperemos que todo se resuelva pronto.