Hay platos que necesitan desesperadamente una salsa para que envuelva a todos los ingredientes, y eso he creído siempre. Pero a veces es suficiente un simple jugo de cítricos y una mínima calidad para conseguir un sabor complejo y delicioso. Eso nos pasó con esta ensalada, que no acabamos en su totalidad, porque quedó a falta de una salsa de yogur. Pero nadie la echó de menos. Lo cuento.
Ingredientes: 150 gramos de chipirones, un vaso de caldo de pescado casero, 60 g de cebolla morada, 1 manzana suave, 1 aguacate, 60 g de gambas, perejil picado y el zumo de 1-2 limones. Le añadí también especias de algas y un poco de aceite de oliva virgen extra.
Los chipirones ya limpios se cuecen unos veinte minutos en el caldo del pescado, se escurren y se reservan. Las gambas se pelan y se saltean en una sartén con mínimo aceite y también se reservan. Se pela y trocea la manzana y el aguacate, se pica el perejil y la cebolla, y se hace el zumo de limón.
Con todo esto se prepara una mezcla añadiendo las especias de algas si tenemos.
El resultado, espectacular. Manzana y aguacate van divinamente y el limón cubre y permanece. No necesitamos la salsa de yogur que lleva este tipo de recetas.
Ensalada incompleta pero suficiente.