En este restaurante, situado en la zona sevillana de San Lorenzo, brillan la amabilidad y la atención. Y su cara más visible, Cinta Romero, es la carta de presentación de la filosofía de su cocina, un restaurante formato bistró con productos cercanos, aunque con elaboraciones originales de salsas y sabores, y, además, con una apuesta por dar a conocer vinos recién salidos al mercado, procedentes en su mayoría de bodegas andaluzas: una labor necesaria para el desarrollo de toda gastronomía regional.

Cinta Romero es natural de Huelva y reside en Sevilla adónde llegó con su familia hace varios años. Con vocación de veterinaria, se decidió no obstante por la restauración estudiando en la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla la Diplomatura de Hotel y Servicios de Restauración. Posteriormente estudió un master de dos años en dirección y gestión de empresa hotelera. Su formación, sin antecedentes familiares, le lleva a hacer prácticas en la Taberna del Alabardero.

En su especialización del servicio de sala, ha trabajado en Francia, Irlanda, y en la ciudad de Whashington. Este circuito internacional le ha supuesto romper barreras. En 2016 vuelve a Sevilla, dedicándose a eventos gastronómicos privados con caterings del grupo La Azotea, sobre todo en fines de semana. Pero fue en 2019 cuando acepta la propuesta del cocinero Bosco Benítez Ruiz del Pozo, para dirigir la sala del restaurante La Cochera del Abuelo, que abre sus puertas en 2019,  aunque sufriendo al poco tiempo los duros efectos de la pandemia.

La Cochera atiende a un máximo de 24 comensales, en un servicio que no dobla mesas. Un local pequeño, decorado de modo muy singular, con manteles y vajillas retro, y con flores que dan el toque cercano y familiar.

Cinta Romero no es sumiller, pero sí una activa defensora de los vinos que llegan al mercado provenientes de pequeñas bodegas, que sabe presentar al cliente para despertar su curiosidad, dándolos a conocer.

Hace unos días su restaurante ha sido distinguido con el premio Next Gastro al mejor servicio de sala de Sevilla, que Cinta Romero recogió en su nombre.

Es una noticia positiva que vayan llegando a la sala profesionales con formación y experiencia en el extranjero, dando así un toque de calidad a nuestra restauración.