La cocina gaditana tiene también sus nombres y apellidos femeninos, y en este caso, en la comarca de la sierra. Tras su formación, Carmen Tamayo se incorporó al restaurante del negocio hotelero familiar, aportando la filosofía del producto autóctono para sacar de él interpretaciones nuevas, con una especial sensibilidad. Hoy nos cuenta sus opiniones sobre el futuro de su restaurante con vistas a la reapertura de su establecimiento tras la crisis.  

 

¿Cómo llevas el confinamiento?

Por un lado bien porque nunca he disfrutado tanto tiempo de mi familia. Por otro lado, con mucha incertidumbre porque hasta ahora mismo no vemos adecuadas las medidas tomadas por el gobierno, ya que éstas hacen insostenible el negocio.

¿Cuántos años de profesión? ¿Siempre en el negocio familiar?

En realidad, siempre he ayudado en el restaurante desde que podía hacer algo útil, ya que mis padres han intentado enseñarme todo lo que ellos sabían sobre este negocio. Aun así cuando llegó el momento de realizar mis estudios me decanté por la carrera de Historia, y mis padres se lo tomaron muy bien, ya que el mundo de la hostelería es muy duro. Posteriormente, una vez que terminé de estudiar no veía una salida profesional clara y fue cuando me volvió a picar el gusanillo de la cocina. Por lo tanto hace cuatro años decidí realizar la Diplomatura de Cocina en la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla.

¿De cual de tus platos te sientes más orgullosa?

Uno de los platos que más ilusión me ha hecho fue un postre que elaboré dedicado a Prado del Rey, mi pueblo, en el cual utilicé ingredientes autóctonos como son: miel, queso, calostro de cabra, polen fresco de abeja y uva. Añadir que en mi cocina intentamos utilizar el máximo de productos de la Sierra, ya que tenemos una despensa maravillosa.

Ante el parón y la crisis que viene para la hostelería por la pandemia: ¿Cuáles son en tu opinión las claves que podrían servir para la reapertura en negocios familiares como el tuyo?

Ahora mismo estamos en un mar de dudas porque prácticamente no sabemos casi nada a día de hoy, pero pienso que la clave estará en estudiar cómo reabrir el negocio dando la mayor seguridad sanitaria al cliente, y a la vez que se siga disfrutando de la experiencia.

Tras el buen nivel alcanzado por la gastronomía en Cádiz en los últimos años, ¿crees que el cliente la seguirá valorando?

Mi opinión es que tenemos muy buenos productos y muy buenos profesionales, con lo cual Cádiz y su provincia seguirán siendo un referente en la gastronomía. Por otro lado, cuando volvamos lo haremos con más pasión si cabe.

Las previsibles limitaciones de aforo dificultarán aún más las condiciones para gestionar vuestros negocios. ¿Cómo lo afrontaréis?

La verdad es que va a ser complicado, pero intentaremos reinventarnos y para ello estamos barajando la posibilidad de elaborar comida para llevar.

¿Podreis arrancar con el cliente nacional? ¿Qué peso tiene el turista extranjero en vuestro restaurante?

En nuestro caso sí, ya que tenemos la gran suerte de contar con un alto porcentaje de clientes nacionales y sobre todo de cercanía. Respecto al turista extranjero es minoritario, así que por esa parte no nos va a afectar tanto como a otros negocios.

¿Qué tal ves el formato de comida para llevar?

Lo veo como una buena alternativa para complementar la reducción de aforo. Por nuestra parte, la estamos barajando aunque necesitamos saber cuanto antes qué medidas sanitarias vamos a tener que llevar a cabo.