Ayer noche, el local estaba a rebosar de gente de todas las edades. Tan limpio, recién pintado y ordenado, daba gloria estar allí, con todo preparado. Y de la cocina no hablemos: super organizada y ordenada. Ayer noche quedó inaugurado oficialmente el local que la Asociación Calor en la noche dedicará a los desayunos de las personas Sin Techo.
De lunes a lunes, en horario de 9-10.30 de la mañana, las personas sin hogar podrán desayunar caliente y compartir conversación en este espacio situado en la calle Regimiento s/n (Puerto Chico), en Cádiz. La Asociación Calor en la Noche lleva 14 años trabajando con estas personas en horario nocturno, y ahora dará un paso de calidad en su labor, ofreciendo desayunos a diario.
Los beneficiarios de este servicio deberán obtener un carnet que supondrá la aceptación de las normas establecidas. Hasta el momento hay 160 personas inscritas como beneficiarios y 60 voluntarios para atender simultáneamente a unas 50 personas en las mesas.
En total, son 180 personas las que trabajan para este proyecto solidario e imprescindible dada la situación de precariedad de los Sin Techo. En ellos se dan dos perfiles distintos: los más jóvenes, que salen por la noche a recorrer las calles al encuentro de las personas sin hogar (en Cádiz y en Puerta tierra), llevándoles caldos, leche, café y cacao. Y por otro lado, los voluntarios de más edad, que son los que trabajarán en el local que ahora se estrena.
Calor en la Noche comenzó hace catorce años en el seno del Colegio La Salle Viña, y todavía cuenta con voluntarios entre el personal docente del Centro.
El local de calle Regimiento ofrecerá también a diario ropa interior y aseo, así como avíos de afeitar.
Ayer quedó inaugurado, entre el entusiasmo de colaboradores y voluntarios de toda condición, sin necesidad de ofrecer un cóctel en el acto, solo con las palabras del Obispo y el corte de la cinta inaugural. Y solo con la ilusión de un puñado de buenas personas, deseosas de poder ser útiles a un colectivo marginado por la mala suerte.
Las cafeteras empezarán a funcionar diariamente en el local de Calor en la Noche y, en una mesa, cómodamente, las impolutas tazas ofrecerán el confort de la esperanza y la comunicación, que no es poco.
¡Enhorabuena!
