Hoy hemos preparado un arroz tipo paella con varios complementos marinos gaditanos: salicornia fresca, especias de algas marinas, especias de espárrago de mar (salicornia), sal virgen con especias y el resto de ingredientes que debería llevar un arroz en su fondo. Hemos utilizado productos envasados procedentes de los esteros gaditanos y que comercializan las empresas Suralgas y Atecmar, todos ellos de producción ecológica o sostenible, para obtener un sabor marino. En suma es un arroz gaditano actualizado.
La salicornia –llamado espárrago de mar- tiene incontables propiedades: excelentes proteínas y minerales además de grasas saludables. Es un vegetal con un perfil extraordinario.
Ingredientes:
Para el caldo: ½ apio, 1 zanahoria, 1 puerro, 1 cebolleta, cabezas de gambas.
Para el arroz: 200 g de arroz bomba, 1 puerro, 1 cebolleta, 1 pimiento rojo pequeño, 1 pimiento verde grande de freír, 100 g de salicornia fresca, 2-3 cucharadas soperas de especias de algas marinas, 2-3 cucharaditas de especias de espárrago de mar (20 g), sal con mezcla de especias ecológicas y aceite de oliva virgen extra. Y opcional: un puñado de piñones, que han merecido la pena.
Lo primero es tener listo el caldo, a menos que ya tengamos reservado algún caldo de pescado casero.
En una paellera, sofreír el puerro, la cebolleta, el pimiento rojo y el verde, dejándolo todo bien picado durante unos 10-15 minutos. Añadir la salicornia -que ya viene troceada, picarla un poco más- y lavarla bajo el grifo. A continuación poner las especias de algas marinas y las especias de espárrago de mar. Dejar todo a fuego medio bajo unos 20 minutos.
Añadir el arroz, la sal virgen y el caldo (triple cantidad que de arroz), dejando para el final el puñado de buenos piñones. Y dejar como siempre, diez minutos fuerte, diez minutos suave y un poco de reposo.
A todos nos ha encantado este arroz. Insisto en emplear la variedad bomba, merece la pena. Salieron cuatro platos completitos más un plato más pequeño. Lo justo.
Buen provecho.
Lo cierto es que estaba muy rico pero no demasiado fuerte, es decir, que podría haberle añadido más cantidad de producto.
Tiene que estar muy sabroso, y recordará nuestras salinas, que nos proporcionan productos espectaculares.