Cocinando por El Andévalo y la Mina es el expresivo título del libro a cuya presentación asistimos en Sevilla, el pasado jueves día 30. El acto –en el restaurante San Marcos de la Avenida de la Borbolla- estuvo organizado con todo detalle y cariño (como siempre) por la Asociación Apoloybaco. Todo ello para que Belika Acién, su autora y socia de la entidad, diera a conocer su cuarta obra dedicada a la cocina y la gastronomía de la provincia onubense. “Para abrir boca y asomarse a tierras donde el sol se acuesta”, es la frase que abre este libro.
Un buen fandango de El Andévalo abrió el acto, a cargo de Casto Márquez, abogado de profesión y sabio en flamenco y poesía; lo que nos permitió entrar en calor. Belika, acompañada de Luis Miguel León (responsable de literatura) y Fernando Solís (de la sección de gastronomía), respaldaron a la autora, con un salón del restaurante lleno de personas de todas las edades, como prueba del interés que despierta la culinaria.
Cocinando por El Andévalo y la Mina es una obra que reúne recetas e información gastronómica de los pueblos de estas comarcas de Huelva, que, probablemente y de no ser por Belika Acién, habrían caído en el olvido. La autora –al igual que en sus libros anteriores- ha ido recopilando recetas y platos tradicionales en un recorrido por todas estas pequeñas localidades, tan ricas en combinaciones de platos e ingredientes propios.
Con solo hojear un poco el libro de Belika aparecen inevitablemente productos como gurumelos, turmas, miel o quesos; pero también culantro, orégano y otras muchas hierbas aromáticas usadas tradicionalmente en la cocina de la zona. La obra presentada es un gran trabajo de investigación de antropología de cocina.
Alosno, Tarsis, Calaña, El Almendro, El granado, Cabezas Rubias, San Bartolomé de la Torre, Santa Bárbara de Casas, Valverde del Camino, y otros más de la cuenca minera, muestran sus recetas más antiguas de la mano de Belika Acién. Son platos de familia de toda la vida, de la gente de estos pueblos, que no hablan de medidas en sus ingredientes, sino de “lo que admita”.
El libro incluye capítulos dedicados al pan, a las sopas y gazpachos, a las carnes y aves y caza, a los dulces y a las conservas y licores; y habla también de la temperatura del horno, de las hierbas aromáticas, de las medidas y tablas de equivalencia, y de las rutas gastronómicas de El Andévalo. Es una obra de la provincia de Huelva en su estado puro.
En la presentación se citó el término “ecologismo gastronómico”, por aquello de aprovechar las sobras de comida, a modo de cocina de autoabastecimiento.
Recetas entrañables como el cocido, guisos como las perdices con chocolate, uvas y guindas en aguardiente para postres, etc., pertenecientes al patrimonio inmaterial de un total de 24 pueblos y 2 aldeas onubenses, maridan con vinos olorosos y blancos del Condado.
El acto acabó –tras la interpretación de unas sevillanas de Valverde del Camino- con una degustación de vinos tintos de Bodegas Luis R (coupage de tempranillo y uva Viura), de La Rioja Alavesa, junto a unas croquetas del puchero y unos “distraídos” (panceta con pan de pueblo y tomate).
Cocinando por el Andévalo y la Mina es un libro que ya está en mis estanterías, sección cocina autóctona. Ha sido editado por la Diputación de Huelva.
Y enhorabuena a Apoloybaco por lo bien que lo hace todo.
Hola, me ha encantado tu magnifico y completo artículo que para quien no haya asistido le proporciona una magnifica visión de como se desarrolló el acto y una clara explicación del contenido del libro. Eres periodista? 🙂
Gracias por el comentario. No soy periodista, simplemente una bloguera con pasión por aprender.