Oh my God! fue mi grito de guerra al salir a almorzar el domingo pasado a un restaurante de comida americana de verdad, al tiempo que practicaba el olvidado idioma, todo eso en la Plaza del Ayuntamiento de Tomares, en el Aljarafe sevillano. Sobre la mesa, la carta en formato de periódico gratuito: “El Americano Journal”, que traducido resulta American Tradicional Food News. Es decir, un repertorio de platos atiborrados que van desde ensaladas, hamburguesas, sándwiches, pizzas, hot dogs, fajitas, tiras de solomillo, menús infantiles, ricos postres y que en las bebidas incluyen además cervezas de importación. Todo un universo cocinero auténtica y típicamente americano, pero con un producto bajo el control de los dueños del establecimiento, no a merced de las franquicias donde domina el puro y artificial marketing sobre el alimento. El que viene a El Americano sabe a lo que viene: a comer según los Estados Unidos de América, no a comer a cualquier sitio de comida rápida.

Hicimos bien en hacernos acompañar de nuestro hijo, primero porque es una lima sorda, y segundo porque dada su edad tiene abundante información sobre lo que existe en el mercado de los restaurantes de comidas canallas como yo les llamo. De ese modo, emitió un informe bastante positivo en cuanto a la calidad de lo que degustamos. Su novia, secundó totalmente su opinión.

Para empezar, las ensaladas, de una gran variedad, me hicieron disfrutar por sus sabores fuertes pero bien integrados: la  Gran Canyon Pasta (lechugas, pasta, tomate, cebolla, jamón york, pollo, aceitunas negras, cebolla frita y salsa de yogur); y la Kentuchy Crispy Chicken Salad (lechugas, pollo frito, picatostes, queso, zanahoria, huevo duro y salsa de miel y mostaza)….no recuerdo haber comido una ensalada tan contundente, pero esto es América. Y a pesar de la distancia en kilómetros y en planteamiento con mi acostumbrada gastronomía, me encantó.

Vino a continuación el plato Nuggets, onion and mozzarella, con pollo crujiente, aros de cebolla y sticks de cremosa mozzarella. Riquísimas estas frituras, bien presentadas y ligeras en contenido. Seguimos con los platos centrales, los enuncio, BBq ribs, costillar de cerdo a la barbacoa acompañado de patatas gajo y mazorca de maíz (mi hijo disfrutó con esta propuesta, yo no pude con ella), y para nosotros The Boss, tiras de solomillo cocinadas con cebolla, pimientos, champiñones, maíz, zanahorias y patatas fritas, con una salsa especial.

Y había que dejar hueco a los exquisitos postres: brownie (clásico ya en la zona), tarta de limón artesana, tarta de chocolate y tarta de zanahoria (ésta me sorprendió). Los postres riquísimos, y más que dignos, que es lo más importante, según el buen o mal recuerdo que dejen en el paladar, el llamado retrogusto.

Dice la novia de mi hijo –gastrónoma cosmopolita todoterreno- que normalmente en los restaurantes americanos sabe más la salsa que la carne y que aquí es al contrario. Tres personas tiene El Americano en la cocina, con una jefa, un ayudante y un pizzero.

La carta de El Americano está muy estudiada. Como todos los restaurantes temáticos decentes (de los otros no quiero ni hablar), los propietarios elaboran conjuntamente con los cocineros los platos, sus contenidos, sabores y presentación. La carta es un trabajo de tiempo y esfuerzo que se forja en el mismo local, y que como en este caso, obedece a un estilo de comida como la americana, en donde cantidad y calidad van siempre unidas.

El local tiene una imagen moderna, amplia y funcional. Comer en él me resultó una experiencia gastronómica diferente. Aunque creo que en una próxima ocasión probaré otras propuestas…. El arroz frito por ejemplo con mezcla de verduras seguro que me va a gustar y las pizzas, de fabricación propia seguro que transmiten. Las carnes de El Americano son todas de importación, recibidas de proveedores de acreditada garantía. Pero también ofreces menús para vegetarianos, y todo ello preparado en el momento en que se pide.

Siempre digo que en cocina lo más importante es hacer bien lo propio: sea ensaladilla o tartar de atún, el establecimiento debe presentar un resultado al más alto nivel posible. Está claro que a los americanos les gusta el menú XXL. Y OMG (oh my God!) es el medio kilo de hamburguesa de auténtica carne de buey 100%, servida con lechuga, tomate, cebolla roja, queso Monterey Jack y patatas….descomunal el plato.

Lo del domingo ha sido para mí una aventura.

El Americano también lleva comidas a domicilio. Lo puedes encontrar en Facebook y en Twitter.