Con las pechugas de pavo siempre teme uno que tras cocinarlas estén demasiado secas. Hace poco las hice con pasas y piñones y vino Pedro Jiménez, pero la botella estaba vacía. Así que busqué otras alternativas. Esta receta –parecida- la encontré entre las revistas que me dio mi amiga Pilar Tubal, para el pollo. El caso es que me gustó y la puse en práctica. Y como siempre, aquí no se publica si no se aprueba por mayoría. Y así fue.

Ingredientes para 3 personas: una pechuga de pavo de 500 gramos aprox., un vaso de caldo de verduras casero, un buen chorreón de brandy, un puerro, tres ramas de apio, 2 zanahorias medianas, 1 cebolla grande, sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra. Opcionalmente, le añadí unos piñones. Según la receta, admite nata líquida y yemas de huevo, pero se trata de que el plato sea ligero.

Salpimentar las pechugas de pavo troceadas y poner a saltear en una cacerola con el brandy durante unos minutos. Mientras, en un perol con aceite sofreir la cebolla, el apio, el puerro, todo troceado otros diez minutos. Pasar el sofrito por la batidora y añadir a las pechugas junto con la zanahoria troceada. Poner algunos piñones y dejar que todo cueza una media hora.

La degustación nos encantó a todos.