Ora et Labora, dice la acreditación de los voluntarios que participan en la Muestra Anual de Dulces de conventos de clausura de la provincia de Sevilla, esta edición con 25 años a sus espaldas. Hasta el dia 8 permanecerá abierta la muestra en el Palacio Gótico de los Reales Alcázares, con 17 congregaciones religiosas. El horario, de 10 a 19 horas y el éxito, absoluto.

Inmensa cola en el Patio de Banderas con parón a pie quieto, pues la entrada se hace por grupos de unas cuarenta o cincuenta personas. Allí esperamos no solo residentes, sino todo aquel que visita Sevilla por el “puente” o por la Davis.

Las cajas de dulces son las tradicionales de estos conventos, a la venta en sus respectivos tornos todo el año, como tortas, alfajores, yemas, magdalenas, pestiños, polvorones, roscos de vino, etc. Pero también se ofrecen innovadores productos gourmet, como licor de café, bombones surtidos, mermeladas variadas, dulce de membrillo o crema de guindas. El pago de las compras se hace siempre en efectivo.

Los siete conventos de Sevilla capital que mostrarán sus dulces artesanales son los de San Leandro, Santa Paula, Santa Inés, San Clemente, Nuestra Señora del Socorro, Madre de Dios y Santa Ana. De la provincia acudirán las Jerónimas de Constantina y Morón, Santa Florentina, Carmelitas descalzas de Écija, Clarisas de Marchena, Morón y Carmona, Mercedarias de San Andrés de Marchena, Mercedarias de la Encarnación de Osuna y Agustinas Nuestra Señora de la Paz.

No estoy segura de que haya dulces para los dos días que quedan, a la vista del éxito de la muestra. Nosotros compramos –entre otros- la crema de guindas y el licor de café, elaborados por el Convento de las Jerónimas de Constantina. Nos regalaron un pequeño pergamino con la famosa Carta de San Pablo a los Corintios: “Si no tengo amor, nada soy”.