Ingredientes: ½ kg. Solomillo (ternera o cerdo, limpio y troceado), 50 g. de jamón serrano ibérico a taquitos pequeños, 2-3 pimientos morrones, medio paquetito de piñones, 4-5 ajitos picados, sal, pimienta (opcional), buen aceite de oliva virgen extra y un chorro de whisky.

Se trata de dejar esta carne lista para tomar al día siguiente y que entonces esté igual de rica.

En un perol con aceite, se pochan los ajitos sin quemarlos; cuando estén, se añaden los pimientos morrones troceados y se dejan saltear; a continuación poner la mitad del chorro de whisky y dejar que se evapore el alcohol (5 minutos); a continuación añadimos los taquitos de jamón para que suelten su grasa, y al poco poner ya la carne salpimentada (yo le puse poca sal), rehogar y por último los piñones y el whisky restante. Dejar hacerse a fuego medio-bajo unos diez minutos.

Al día siguiente la carne esté riquísima. Desde luego el buen jamón picado va bien para todo.

Esta receta es rápida. Lo único es el tiempo de salteado, en el que hay que estar sobre el perol para que todo se haga a la vez. En los diez minutos finales, podemos dejar el fuego puesto, y con el avisador previsto, que para eso está.

(Lo de improvisado va porque tomé restos de ingredientes que tenía en la nevera)