Más días de cuchara, vino y rosas, en versión conileña. Retiros de ejercicios gastronómicos, los días 26, 27 y 28 de febrero para cantar sus maravillas, hacer examen de conciencia y buscar la conversión al buen camino de los platos hondos y decentes de toda la vida. El cuchareo pertenece al grupo tribal, a la cultura colectiva. Organizan los reverendos Pepe Monforte y Sebastián Gómez Almazo, en las mesas de la Venta Melchor, en El Colorado. No puede haber otro sitio mejor si cocina Petri.
Cumpleaños feliz a la venta, cincuenta cosechas. Somos repetidores porque predicamos con el ejemplo, pero al entrar nos sorprenden las bandejas de tostaítas de longaniza, morcilla y chicharrones de Conil, con vermouth de las Bodegas Sanatorio-Chiclana; esta leve y contundente bienvenida nos intimida, pues somos ratones de ciudad. Empezamos con las primeras fotos y nos faltan manos. Hay guiris en el grupo…. ¿sabrán a lo que vienen? Aquí hay aliños y caza.
Ya en la mesa, sentados en sillas de nea, vienen las entraditas junto a las presentaciones de los recién incorporados. A ver: piriñaca de sardinas arenques con cebolletas frescas de Conil, habichuelas verdes y coliflores aliñás, aliños de ajo de calabaza; todo ello con pan de telera, boca y picos bastones del Colorado. Los vinos del Sanatorio, Rosado Aragón (tempranillo y Syrah). ¡Madre mía! Para mí esta tanda fue un auténtico placer. Empiezo a tomar apuntes de las palabras de Juan Carlos, marido y dueño con Petri de la Venta. Las hojas de la libreta se manchan de aceite…mi marido me mira de reojo.
Comienza la fase fuerte del cuchareo duro: Gazpacho caliente con cachuelas de conejo, garbanzos con chocos de trasmayo guisados al estilo menudo acompañados de vino Fino Granero del Sanatorio de Chiclana. Siguen los alcauciles romanos con chícharos y habas de Conil (Plato de Cuaresma). Todo es fresco, casero. De ahí la exaltación de la amistad con nuestro estómago.
Luego vienen el cazón de Conil con Chícharos y Papas en Amarillo, acompañados de vino blanco Sauvignon Blanc, berza de judías verdes con chícharos y calabaza (la llamada berza de primavera y verano de Conil). Berza de coles, habichuelas y garbanzos de Naveros (pedanía jerezana, berza de invierno, famosa por su gran pringá), Potaje de habichuelas con castañas, dulce, con tinto ecológico Manuel Aragón del Sanatorio (Uva Cabernet Sauvignon), riquísimo. El postre: magnífico arroz con leche al punto de Petri (llevaba pasas y piñones encima). Todo, en pequeñas dosis. No hubo insultos a los cleros Monforte y Sebastian, solo cantos regionales jandeños de los que aún hambrientos pidieron huevos fritos de verdad.
Y la segunda parte de la jornada, como en el programa de cine Versión Española. Petri y Juan Carlos, guionista y director del homenaje rodado, se sientan con nosotros, departen sobre el menú preparado, preguntan nuestra opinión. Y descubro que el debate de sobremesa nos gusta tanto como la película, porque lo complementa, y encontramos aún más razones para valorar lo que hemos tomado. Con la palabra, la cocinera Petri se hizo mujer.
El 2º Homenaje a la Cuchara confirma en la teoría y en la práctica, lo mejor del ideario de la buena cocina. Y esta cocina histórica, ha sido y es alegre, colorida, rica en sabores y familiar. Y el vino de antes, siempre el blanco joven para acompañar. La jornada, además de la sucesión de aliños, potajes y guisos magistrales, ha sido la expresión de la sensibilidad; la transmisión de emociones y valores desarrollados en el trabajo de los fogones. De ahí su éxito en el paladar físico y espiritual, ambos tan importantes. La cocina no puede quedarse solo en el estómago, debe traspasar la frontera del recuerdo y del propósito de la enmienda; tal vez sea producto del lado femenino, materno y claro de la gastronomía, a la que tanto debemos, porque la crisis no puede con ella.
Con la cocinera Petri y el relator Juan Carlos, nos llevamos a casa una lección de historia, tradición y honradez servidos en mesas rudimentarias, y de trabajo duro en el presente para merecer el futuro. Y su próximo reto, la preparación del atún que ya va camino del estrecho.
Y en cuanto al vino, maridaje de lujo. Bien por las Bodegas Sanatorio, y bien por su nuevo vermouth, alegre y suave; y un abrazo a su mentor, Chano, gran bodeguero y comunicador chiclanero.
Más información en el blog Tubal
Charo, me alegro de que te gustara nuestro segundo homenaje a la cuchara. Me alegro de que os lo pasarais bien y de paso recuperaramos estas antiguas recetas. Saludos
Hola Carmen. Ya me contarás qué tal te va últimamente con la cocina,…
Cómo te lo montas. La verdad que tenemos una gastronomía envidiable y no lo sabemos valorar. No entiendo cómo muchos y muchas prefieren la comida envasada , o pizzas, hamburguesas…
Si con sólo ver las fotos te dan gana de chupar la pantalla del ordenador. un abrazo guapa.